Re: 42.900 personas y el campo con más silencio que en misa
Cabrear a la gente desde el calentamiento con las alineaciones, que consecuentemente el equipo no de una en el centro del campo ni por la derecha, esos cambios, el árbitro, el partido infame de Rubén y regular de los laterales, etc, no ayudan precisamente para que las gradas sean una fiesta.
Cabrear a la gente desde el calentamiento con las alineaciones, que consecuentemente el equipo no de una en el centro del campo ni por la derecha, esos cambios, el árbitro, el partido infame de Rubén y regular de los laterales, etc, no ayudan precisamente para que las gradas sean una fiesta.
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