Nadie en el mundo es completamente objetivo, pero si lo hubiera, creo que estaría casi de acuerdo por completo con la opinión de Leo. Punto por punto y letra por letra.

Que el equipo es del montón, eso es evidente, por eso se le pide la permanencia o como mucho no pasar apuros, pero que el equipo no es tan malo como para ni siquiera plantar cara a conjuntos como el Granada o el Mallorca, para regalarles el partido de esa manera, también está claro.

Aquí viene lo peor. El problema no es que se haya regalado los dos últimos partidos, donde la actitud de los jugadores ha dejado bastante que desear. El problema es que en la primera parte de Getafe, ante el Espanyol, en el Sardinero, ante el Villarreal...todos estos partidos han sido igual. Y ahí la actitud no era ni mucho menos mala por parte del equipo. Es más, hace bastante tiempo que el Betis no tenía jugadores que pelearan tanto, obviando como ya he comentado las dos últimas semanas. Vamos que un equipo que pelea hasta el último segundo por remontar al Valencia y lo consigue y que hace un partidazo en Barcelona, donde la mayoría de equipos ya salen entregados, el problema de actitud precisamente no es.

El equipo técnica y físicamente es del montón. Ni para ganarlo todo ni para ir camino del desastre absoluto como el Zaragoza, que parece ser el rumbo que ha tomado la situación. El equipo anda moribundo desde la ida de olla de cambiar lo que funciona que tuvo Mel en Getafe. Y no hay más. Desde entonces la racha lamentable en la que el entrenador tuvo el 60% o más de culpa. Colocando cada pieza en su sitio y recuperando el sentido común, el Betis se topa con la mala suerte en Pamplona y ante la Real. La misma fortuna que se le aparece ante el Valencia y en el Calderón. Por inercia consigue ganar al Sporting y saca de forma casi milagrosa un punto en el derby, con multitud de deficiencias tácticas, para variar. Y que el arbusto no impida ver el bosque, la realidad del equipo es la de Granada y la de hoy. Así está el equipo desde Getafe, moribundo. Lo mismo te pinta la cara un Rayo, que un Racing que un Granada.

Ha hecho mil cambios, tiene a los jugadores locos, lo mismo eres suplente que desapareces poco menos que del club como le ha pasado a Chica, que vuelves a ser titular en un partido importante, que sales de refresco, revolucionas un partido y lo próximo que se lee sobre ese jugador es que se le busca salida como con Ezequiel. Una locura continua. Hasta tal punto que en la jornada 22 el equipo no tiene ni repajolera idea de a que se juega ni cual es el sistema. Porque lo que funcionaba, a lo que tan fiel iba a ser y lo que tanto propagó, le dio la patada en cuanto la cosa se torció mínimamente, el 4-3-3 con 3 centrocampistas y 3 atacantes, 2 de ellos escorados a las bandas. De eso ya no hay nada. Pero en la rueda de prensa todo sigue siendo bonito y maravilloso, tenemos un juego que enamora a cualquiera, una idea ofensiva y un estilo de fútbol atractivo y vistoso. Por los co-jones Pepe.

Y lo peor no es la pinta del equipo, que es horrenda. Lo peor es la falta de planificación desde arriba del club, la falta de reacción desde el medio y la falta de autocrítica y capacidad de dar la vuelta a la situación de los de abajo. No he pedido nunca el cese de Mel, no porque no lo crea, sino por pánico al que puedan traer viendo el como han reforzado el equipo, pero visto lo visto, esto va camino de que el que llegue y sepa lo que es un balón y que un delantero rinde mejor en la delantera y un extremo rinde mejor en banda, lo puede hacer mejor.

Esto arde la sangre a cualquiera. Y lo de hoy...lo de hoy para reventar.