La tardanza en las contrataciones bloquea las salidas de la plantilla
No tuvo que pasar mucho tiempo de competición para apreciar que este Betis necesitaba un refuerzo atrás. Y eso que los cuatro primeros partidos se contaron por victoria, pero lo cierto es que ya en ese momento en que todo iba sobre ruedas se apreció una fragilidad defensiva preocupante. El paso de las jornadas no ha hecho más que confirmarlo, ya que Ustaritz y Calahorro no cuentan, Amaya se ha lesionado para más de un mes y Mario apenas puede jugar dos encuentros seguidos por diferentes dolencias. De ahí que desde hace mucho tiempo en el Betis se tenga claro que es imprescindible contratar, al menos, a un central, a pesar de que el siguiente objetivo tanto de Pepe Mel como de la secretaría técnica es aligerar la plantilla.
Como ya se pudo leer en estas páginas, el técnico verdiblanco considera que no puede trabajar bien con tantos jugadores en los entrenamientos, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de ellos ya no cuentan para él. En el mercado invernal se está intentando que salgan algunos futbolistas, pero también es cierto que hay casos que están a expensas de lo que ocurra en el apartado de las contrataciones. El primero en abandonar la disciplina verdiblanca fue precisamente el último en llegar. Tosic se desvinculó de la entidad en Navidad tras jugar poco y no convencer a nadie. En una situación parecida se encuentra Ustaritz, que llegó cedido en verano y que tras algunas malas actuaciones ha terminado saliendo hasta de las convocatorias. Eso sí, su vuelta al Athletic de Bilbao en estos días se antoja complicada si no llegan dos centrales, cosa incierta y difícil en estos momentos, ya que otro que saldrá próximamente es Juanito Calahorro.
El central de la cantera estuvo a punto de salir en las últimas horas del mercado de verano, pero finalmente continuó como bético. Es el único de la plantilla que no ha disputado ni un solo minuto ni en Liga ni en Copa del Rey, ya que hasta Nelson tuvo ya su oportunidad, por lo que lo más lógico es que busque protagonismo en otro equipo. De hecho, cada vez que Pepe Mel es cuestionado por Calahorro insiste en que es un defensa que aportará en el futuro al club verdiblanco, pero que para ello debe foguearse en otro conjunto.
Por un caso similar al del central pasa Ezequiel. El extremo fue una de las principales alegrías del año pasado, cuando el técnico verdiblanco le dio la oportunidad de jugar con el primer equipo y el futbolista se ganó un puesto. Tuvo minutos y participó en partidos importantes, pero esta temporada su situación ha cambiado radicalmente. En verano estuvo en el Mundial sub 20 en Colombia, en el cual apenas tuvo protagonismo, motivo al cual achaca Pepe Mel que no haya terminado de entrar en sus planes. Según el entrenador bético, Ezequiel llegó fuera de forma y le costó coger el ritmo del resto de sus compañeros, algo que tampoco le sirvió para hacerse con un hueco en el once. Apenas ha tenido un par de oportunidades y, como con Calahorro, se considera que puede ser válido en el futuro. De ahí que se esté estudiando el interés de ciertos clubes en hacerse con sus servicios. Tanto Nástic como Sabadell han pedido su cesión, algo que está a expensas de lo que ocurra durante el mercado invernal. Si no hay lesiones de la gente de ataque o, incluso, llega algún jugador de banda, Ezequiel sería cedido para que tuviera minutos. En cuanto a Momo y Goitia, son dos casos más complicados, ya que a su edad no ven bien una cesión. El canario, sobre todo, quiere la desvinculación de la entidad, mientras que con el portero vasco el gran problema es su elevada ficha.
No tuvo que pasar mucho tiempo de competición para apreciar que este Betis necesitaba un refuerzo atrás. Y eso que los cuatro primeros partidos se contaron por victoria, pero lo cierto es que ya en ese momento en que todo iba sobre ruedas se apreció una fragilidad defensiva preocupante. El paso de las jornadas no ha hecho más que confirmarlo, ya que Ustaritz y Calahorro no cuentan, Amaya se ha lesionado para más de un mes y Mario apenas puede jugar dos encuentros seguidos por diferentes dolencias. De ahí que desde hace mucho tiempo en el Betis se tenga claro que es imprescindible contratar, al menos, a un central, a pesar de que el siguiente objetivo tanto de Pepe Mel como de la secretaría técnica es aligerar la plantilla.
Como ya se pudo leer en estas páginas, el técnico verdiblanco considera que no puede trabajar bien con tantos jugadores en los entrenamientos, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de ellos ya no cuentan para él. En el mercado invernal se está intentando que salgan algunos futbolistas, pero también es cierto que hay casos que están a expensas de lo que ocurra en el apartado de las contrataciones. El primero en abandonar la disciplina verdiblanca fue precisamente el último en llegar. Tosic se desvinculó de la entidad en Navidad tras jugar poco y no convencer a nadie. En una situación parecida se encuentra Ustaritz, que llegó cedido en verano y que tras algunas malas actuaciones ha terminado saliendo hasta de las convocatorias. Eso sí, su vuelta al Athletic de Bilbao en estos días se antoja complicada si no llegan dos centrales, cosa incierta y difícil en estos momentos, ya que otro que saldrá próximamente es Juanito Calahorro.
El central de la cantera estuvo a punto de salir en las últimas horas del mercado de verano, pero finalmente continuó como bético. Es el único de la plantilla que no ha disputado ni un solo minuto ni en Liga ni en Copa del Rey, ya que hasta Nelson tuvo ya su oportunidad, por lo que lo más lógico es que busque protagonismo en otro equipo. De hecho, cada vez que Pepe Mel es cuestionado por Calahorro insiste en que es un defensa que aportará en el futuro al club verdiblanco, pero que para ello debe foguearse en otro conjunto.
Por un caso similar al del central pasa Ezequiel. El extremo fue una de las principales alegrías del año pasado, cuando el técnico verdiblanco le dio la oportunidad de jugar con el primer equipo y el futbolista se ganó un puesto. Tuvo minutos y participó en partidos importantes, pero esta temporada su situación ha cambiado radicalmente. En verano estuvo en el Mundial sub 20 en Colombia, en el cual apenas tuvo protagonismo, motivo al cual achaca Pepe Mel que no haya terminado de entrar en sus planes. Según el entrenador bético, Ezequiel llegó fuera de forma y le costó coger el ritmo del resto de sus compañeros, algo que tampoco le sirvió para hacerse con un hueco en el once. Apenas ha tenido un par de oportunidades y, como con Calahorro, se considera que puede ser válido en el futuro. De ahí que se esté estudiando el interés de ciertos clubes en hacerse con sus servicios. Tanto Nástic como Sabadell han pedido su cesión, algo que está a expensas de lo que ocurra durante el mercado invernal. Si no hay lesiones de la gente de ataque o, incluso, llega algún jugador de banda, Ezequiel sería cedido para que tuviera minutos. En cuanto a Momo y Goitia, son dos casos más complicados, ya que a su edad no ven bien una cesión. El canario, sobre todo, quiere la desvinculación de la entidad, mientras que con el portero vasco el gran problema es su elevada ficha.
Comentario