Detrás de cada destitución hay una pequeña muerte deportiva, o algo más serio si el club que te larga significa una pasión y también una gran oportunidad, caso de Pepe Mel en el Betis. Y para espantar a la muerte, insistió el feliz Buda, no hay nada mejor que mirarle a los ojos con serenidad. Una entereza, por cierto, que Mel tardó en adquirir tras haber encarado con no muy buenos modos las primeras derrotas del que sería la peor serie de resultados verdiblancos de la historia. Pero tras caer en Pamplona de la manera más injusta, al décimo partido sin victoria, Pepe alcanzó un estado desconocido para él, que bien podríamos llamar ZEN: estaba en manos de dos grandes como el Valencia y el Atlético. Nada (o todo) podía ir peor.
Nunca como durante estos días de diciembre le he detectado tan tranquilo, tan consecuente, tan locuaz. Esa actitud, que sin duda proviene de los días en que vio cerca el abismo, perdura a pesar de haber superado los retos ché y rojiblanco. Todo con excepción del tropezón copero ha ido hacia adelante. Undécimo en la tabla y con una media de puntos que augura una salvación más o menos relajada, Mel afronta la segunda parte de la campaña más fuerte que nunca. Conoce a la plantilla, cada resorte. Ha probado a todos los jugadores, ya no espera a los que no van a estar, y confía en que el club mejore sus condiciones de trabajo quitándole lastre y trayéndole algún refuerzo que aporte. Como no le mató (bien por el Betis, paciente), la crisis le ha convertido en un técnico más pausado, aún mejor.
Fuente:Pepe está fuerte, más ZEN - Yo digo José A. Espina - AS.com
Nunca como durante estos días de diciembre le he detectado tan tranquilo, tan consecuente, tan locuaz. Esa actitud, que sin duda proviene de los días en que vio cerca el abismo, perdura a pesar de haber superado los retos ché y rojiblanco. Todo con excepción del tropezón copero ha ido hacia adelante. Undécimo en la tabla y con una media de puntos que augura una salvación más o menos relajada, Mel afronta la segunda parte de la campaña más fuerte que nunca. Conoce a la plantilla, cada resorte. Ha probado a todos los jugadores, ya no espera a los que no van a estar, y confía en que el club mejore sus condiciones de trabajo quitándole lastre y trayéndole algún refuerzo que aporte. Como no le mató (bien por el Betis, paciente), la crisis le ha convertido en un técnico más pausado, aún mejor.
Fuente:Pepe está fuerte, más ZEN - Yo digo José A. Espina - AS.com
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