—Vaya cómo se presenta el partido del domingo en Pamplona, están obligados a ganar...
—Será difícil, pero en la situación en la que estamos no nos podemos permitir perder más. Llevamos muchos partidos cayendo y el arreón final del otro día tenemos que conseguir que se prolongue durante los 90 minutos. De nada nos vale regalar la primera parte y pegar un apretón bueno al final. Debemos ser constantes porque por jugadores no somos inferiores.

—¿Por qué esa irregularidad?
—El equipo tiene jugadores de sobra para ganar muchos de los partidos que hemos perdido. Nos falta darlo todo hasta el final, no salimos los 90 minutos a ganar por el partido. Parece que siempre esperamos a que nos marquen para reaccionar. Debemos ser fieles a nuestro estilo desde el primer minuto porque jugadores hay.

—¿Cómo se viven estas semanas en las que se discute al entrenador?
—Nos evadimos de eso. Está claro que va a repercutir porque se puede cambiar de míster, pero los que jugamos somos nosotros y tenemos que estar metidos a tope pensando en el Osasuna. Luego pueden pasar mil cosas, pero hay que estar tranquilos y tener la cabeza en el partido.

—¿Les llega el runrún del entorno?
—Es lógico que se esté cuestionando al equipo y al entrenador en particular, llevamos mucho sin ganar, pero estamos con el míster al cien por cien porque sabemos que somos capaces de superar esto. Estamos tranquilos.

—¿Había pasado antes por una situación así perdiendo tantos partidos consecutivos?
—Sí, en el Racing de Ferrol, cuando estuvimos quince partidos sin ganar o así, pero empatábamos más que ahora. Al final descendimos, pero luchamos por la permanencia hasta la última jornada. Por plantilla el Betis tiene que conseguir el objetivo sin sufrir tanto. Es una ****** llevar nueve partidos así. Parece que cuando las cosas te van mal hasta te meten un gol desde el centro del campo. La solución la tenemos nosotros, y es volver a ser lo que éramos. Se puede hacer. Lo de las cuatro primeras jornadas no fue casualidad. Me impresiona la afición porque otras, después de perder tanto, estarían metiendo más presión. La gente es consciente de que luchamos por la permanencia. Nuestra posición es buena, pero no podemos perder tanto. Tenerlos de nuestro lado es importante porque ayuda a levantarte.

—Usted puso su granito de arena el otro día con dos goles, ¿sirvieron para reivindicarse?
—Cuando no estás jugando está claro que lo que quieres es mostrarle a la gente que puedes hacerlo y, en este caso, al míster, que es quien decide. No quería reivindicar nada con los goles porque en el Betis he hecho suficientes cosas para jugar, pero lo que me gusta es ayudar al equipo.

—¿Considera que le cuesta más que a otros ganarse la titularidad?
—Eso es por momentos. A veces estás bien y juegas y otros, no. Lo importante es ponérselo difícil al entrenador. Somos cuatro delanteros y lo tiene complicado para decidir. Yo estoy contento con mi trabajo.

—¿Marea un poco estar entrando y saliendo constantemente?
—Te gustaría jugar siempre y que no te cambiaran, pero el fútbol es así. Lo importante es estar preparado y tomártelo bien.

—Pero unas veces es titular, otras está fuera de la lista, suplente...
—A veces cuesta entenderlo y más cuando te ves bien. La decisión la toma el míster y hay que respetarlo.

—Pero marcó sus dos goles y...
—Fue una alegría, aunque hubiera sido mejor que el equipo ganara. Personalmente los necesitaba porque un delantero tiene que marcar y yo no los había metido todavía. La primera jugada la vimos clara entre Salva Sevilla, Ezequiel y yo. Tuve la suerte de engancharla bien. De hecho, me quedé un poco parado dije «hala, que ha sido gol, qué bien le he pegado». El otro me cayó ahí y tuve la suerte de amagar al portero y que fuera al suelo. Estoy contento porque los necesitaba y son de míos, de los de estar cerquita, en el área.

—Lo ha repetido mucho, pero es que es verdad que juega mejor ahí...
—Me gusta estar cerca del área porque siempre engancho alguna, desde siempre. Es mi sitio.

—Parece que el míster premiará su actuación con la titularidad.
—Eso te da confianza en que si haces bien las cosas el míster las valora y puede pensar en ti para jugar el siguiente partido.

—Y Salva, quien le dio el pase, también.
—Para mí debería jugar siempre y en cualquier equipo porque ve lo que nadie ve. Tiene el último pase metido en la cabeza. Lo hemos recuperado y el míster ve ahora claro que tiene que jugar porque da asitencias y los delanteros lo necesitamos.