La llegada de Pepe Mel al banquillo del Betis suscitó tantas dudas como la del hombre que le contrató. Pocos creían en la capacidad del técnico madrileño para devolver al equipo a Primera División, pero partido a partido la confianza en él fue in crescendo. Consiguió aislar a los jugadores de los graves problemas económicos e institucionales que sufría el Club, estableció un sistema de juego bonito y eficaz y, finalmente, cumplió el objetivo de ascender convirtiendo al Betis de paso en el mejor equipo de la historia de Segunda División.
Hace unos días el entrenador bético fue galardonado con el título de Mejor Entrenador de la temporada pasada en la categoría de plata que entrega la LFP. Un merecido premio que llega en el momento menos oportuno pues la situación ha cambiado radicalmente en los últimos meses.
Nueve partidos consecutivos suma el Betis ya sin conocer la victoria, de los que solo ha conseguido arrancar un empate a cero ante el Málaga. El entrenador se encuentra en el punto de mira y con la soga al cuello mientras que los nombres de Míchel o Esteban Vigo suenan con fuerza para ocupar su puesto. Sin embargo, Pepe Mel dice sentirse capacitado para darle la vuelta a la tortilla y devolver al Betis a la senda del triunfo.
El técnico verdiblanco nos ha recibido tras el entrenamiento de esta mañana en la Ciudad Deportiva Luis del Sol para hablar sobre la crisis del equipo y el próximo partido ante Osasuna el domingo en Pamplona. Un partido que puede poner punto y final a su labor como entrenador del Real Betis Balompié.
Carlos García Urbano entrevista a Pepe Mel
Míster, ¿cómo se siente tras la derrota del domingo ante la Real?
Hombre, toda derrota en el deporte profesional tiene consecuencias negativas, pero más cuando esa derrota viene precedida de otra. El ambiente que rodea al equipo ahora es de pesimismo total y mi obligación mientras sea el entrenador de este equipo es levantar a los jugadores, que son los que al final tienen que salir de esto.
¿Qué se le pasó por la cabeza cuando Iñigo Martínez marcó ese golazo en el minuto 91? ¿Duele perder así?
Bueno, estamos en una racha adversa en la que cualquier error, por minúsculo que sea, para nosotros es vital. La crueldad del hecho no fue tan solo cómo encajamos ese gol, sino todo lo que había ocurrido durante los 90 minutos anteriores. Eso resume un poco el estado en el que estamos. Como te he dicho antes, cualquier detalle que se nos pone en contra nos impide levantar el partido. El equipo hizo un esfuerzo tremendo y al no obtener recompensa de nuevo tenemos una semana difícil por delante.
¿Cambiará el sistema de juego ante Osasuna tal y como aseguró José Antonio Bosch el lunes? ¿Cree que es lo que el equipo necesita?
Yo no entiendo de números, no entiendo de presupuestos, no entiendo de la economía de un Club… Pero sí entiendo un poco de lo mío y hago lo que yo creo que es necesario hacer.
¿Sigue sintiéndose capacitado y con fuerzas para darle la vuelta a esta crítica situación o se da por vencido?
Si no me sintiese capacitado ya me hubiera ido, y más siendo el Betis. A mí lo que me apega al cargo que tengo es la confianza de mis jugadores y el saber que 50 o 60 días atrás, hace no mucho, este era un equipo que hacía las cosas bien.
Precisamente tanto sus jugadores como Patricia Ramírez, la psicóloga del Club, han mostrado públicamente su confianza en usted. ¿Esto le anima a seguir adelante?
Los jugadores son vitales, sobre todo en un Club de fútbol. Todo lo que se sustenta en él es en ellos y también los demás empleados. Todo está en su trabajo, depende de ellos. Que muestren fe y confianza en el hombre que les guía y en su trabajo es lo más importante porque entonces no tendríamos nada que hacer.
¿Ha recibido muchas muestras de apoyo por parte de la afición estos días, a través de Twitter por ejemplo, o todo lo contrario?
Yo solo puedo tener palabras de elogio y de asombro para la afición del Betis por el cariño que me tienen, que va más allá del resultado, más allá de la posición del equipo en la tabla y más allá de una mala racha. Creo que a lo largo de los dieciséis meses que llevo al frente de este equipo nos hemos ganado este cariño mutuamente. Si esto acaba mal el cien por cien de mi tristeza sería por ellos, porque tienen y han tenido mucha confianza en mí. Pero esta historia, el futuro, está aún por escribir. El presente dictamina que el Betis se encuentra en una situación muy delicada, pero el futuro lo escribimos nosotros.
¿Se ha replanteado su decisión de no reforzar al equipo en el mercado de invierno?
No, no lo he hecho, y te diré por qué. Porque el mercado de invierno es en enero y por ahora no sé dónde estará Pepe Mel en enero.
¿Echa de menos el equipo a Achille Emana?
Siempre tendemos a echar de menos a la gente que no está, pero Emana no está aquí porque él nunca quiso estar aquí, y esto lo he dicho muchas veces. Y tener a un jugador que no quiere estar… No creo que la situación actual del equipo cambiase mucho si contáramos con un jugador que no quiere estar con nosotros.
Sea sincero, ¿ha pensado presentar su dimisión en algún momento?
En el momento que yo piense que lo que hago en este equipo no vale nada o que mañana no voy a saber qué hacer por supuesto que lo haré porque no tengo ningún interés especial en quedarme sentado en la silla. Lo que sí te puedo decir es que por mi forma de ser es muy difícil que pueda rendirme, bajar los brazos, y más estando en el Club que quiero.
¿Cree que el alto coste de su despido es el motivo por el cual se mantiene en su puesto a día de hoy?
Me gustaría saber cuál es el alto coste de mi despido (ríe).
Según la prensa especializada su despido, ahora mismo, rondaría los dos millones de euros…
¡Ojalá! Ojalá el Betis tuviera que pagarme dos millones de euros si me despide. No los cobro ni con los tres años de mi contrato juntos. Decir falacias y mentiras es sencillo, es muy fácil. Yo no puedo hacer nada contra quien dice eso y además queda impune. Quien lo haya dicho querrá poner a la gente en mi contra. Lo reitero, ojalá el Betis tuviera que pagarme dos millones de euros si me despide.
¿Le gustaría echar raíces aquí y convertirse en el Alex Ferguson de La Palmera?
Es complicado, es muy complicado. Yo llevo dieciséis meses aquí y ya cada semana voy a tener que enfrentarme a situaciones difíciles. Lo que yo quiero es llegar a junio. Eso sería bueno, significaría que el Betis se ha salvado, pero aún así estaría en una situación complicada. Ahora tan solo pienso en superar el partido de Pamplona y no miro más allá.
¿Se ve levantando algún título como entrenador del Betis en un futuro no muy lejano?
Sí, antes sí. De hecho ya levanté uno, el de Campeón de Segunda, que parece una tontería pero el Betis tardó un tiempo en ascender, así que no creo que lo sea. Hace dos meses las cosas se veían de un color, hoy se ven de otro, pero el futuro de un entrenador de fútbol se juega en el siguiente partido así que no quiero ver nada más allá del partido ante Osasuna.
Una última pregunta. ¿Se siente bético?
Eso ya lo he contestado muchas veces (ríe). Para que quede claro te diré que yo hice cosas el año pasado que en cualquier otro club del mundo jamás hubiera hecho.
Pepe Mel: “No quiero ver más allá del partido ante Osasuna” | Beticismo.net
Hace unos días el entrenador bético fue galardonado con el título de Mejor Entrenador de la temporada pasada en la categoría de plata que entrega la LFP. Un merecido premio que llega en el momento menos oportuno pues la situación ha cambiado radicalmente en los últimos meses.
Nueve partidos consecutivos suma el Betis ya sin conocer la victoria, de los que solo ha conseguido arrancar un empate a cero ante el Málaga. El entrenador se encuentra en el punto de mira y con la soga al cuello mientras que los nombres de Míchel o Esteban Vigo suenan con fuerza para ocupar su puesto. Sin embargo, Pepe Mel dice sentirse capacitado para darle la vuelta a la tortilla y devolver al Betis a la senda del triunfo.
El técnico verdiblanco nos ha recibido tras el entrenamiento de esta mañana en la Ciudad Deportiva Luis del Sol para hablar sobre la crisis del equipo y el próximo partido ante Osasuna el domingo en Pamplona. Un partido que puede poner punto y final a su labor como entrenador del Real Betis Balompié.
Carlos García Urbano entrevista a Pepe Mel
Míster, ¿cómo se siente tras la derrota del domingo ante la Real?
Hombre, toda derrota en el deporte profesional tiene consecuencias negativas, pero más cuando esa derrota viene precedida de otra. El ambiente que rodea al equipo ahora es de pesimismo total y mi obligación mientras sea el entrenador de este equipo es levantar a los jugadores, que son los que al final tienen que salir de esto.
¿Qué se le pasó por la cabeza cuando Iñigo Martínez marcó ese golazo en el minuto 91? ¿Duele perder así?
Bueno, estamos en una racha adversa en la que cualquier error, por minúsculo que sea, para nosotros es vital. La crueldad del hecho no fue tan solo cómo encajamos ese gol, sino todo lo que había ocurrido durante los 90 minutos anteriores. Eso resume un poco el estado en el que estamos. Como te he dicho antes, cualquier detalle que se nos pone en contra nos impide levantar el partido. El equipo hizo un esfuerzo tremendo y al no obtener recompensa de nuevo tenemos una semana difícil por delante.
¿Cambiará el sistema de juego ante Osasuna tal y como aseguró José Antonio Bosch el lunes? ¿Cree que es lo que el equipo necesita?
Yo no entiendo de números, no entiendo de presupuestos, no entiendo de la economía de un Club… Pero sí entiendo un poco de lo mío y hago lo que yo creo que es necesario hacer.
¿Sigue sintiéndose capacitado y con fuerzas para darle la vuelta a esta crítica situación o se da por vencido?
Si no me sintiese capacitado ya me hubiera ido, y más siendo el Betis. A mí lo que me apega al cargo que tengo es la confianza de mis jugadores y el saber que 50 o 60 días atrás, hace no mucho, este era un equipo que hacía las cosas bien.
Precisamente tanto sus jugadores como Patricia Ramírez, la psicóloga del Club, han mostrado públicamente su confianza en usted. ¿Esto le anima a seguir adelante?
Los jugadores son vitales, sobre todo en un Club de fútbol. Todo lo que se sustenta en él es en ellos y también los demás empleados. Todo está en su trabajo, depende de ellos. Que muestren fe y confianza en el hombre que les guía y en su trabajo es lo más importante porque entonces no tendríamos nada que hacer.
¿Ha recibido muchas muestras de apoyo por parte de la afición estos días, a través de Twitter por ejemplo, o todo lo contrario?
Yo solo puedo tener palabras de elogio y de asombro para la afición del Betis por el cariño que me tienen, que va más allá del resultado, más allá de la posición del equipo en la tabla y más allá de una mala racha. Creo que a lo largo de los dieciséis meses que llevo al frente de este equipo nos hemos ganado este cariño mutuamente. Si esto acaba mal el cien por cien de mi tristeza sería por ellos, porque tienen y han tenido mucha confianza en mí. Pero esta historia, el futuro, está aún por escribir. El presente dictamina que el Betis se encuentra en una situación muy delicada, pero el futuro lo escribimos nosotros.
¿Se ha replanteado su decisión de no reforzar al equipo en el mercado de invierno?
No, no lo he hecho, y te diré por qué. Porque el mercado de invierno es en enero y por ahora no sé dónde estará Pepe Mel en enero.
¿Echa de menos el equipo a Achille Emana?
Siempre tendemos a echar de menos a la gente que no está, pero Emana no está aquí porque él nunca quiso estar aquí, y esto lo he dicho muchas veces. Y tener a un jugador que no quiere estar… No creo que la situación actual del equipo cambiase mucho si contáramos con un jugador que no quiere estar con nosotros.
Sea sincero, ¿ha pensado presentar su dimisión en algún momento?
En el momento que yo piense que lo que hago en este equipo no vale nada o que mañana no voy a saber qué hacer por supuesto que lo haré porque no tengo ningún interés especial en quedarme sentado en la silla. Lo que sí te puedo decir es que por mi forma de ser es muy difícil que pueda rendirme, bajar los brazos, y más estando en el Club que quiero.
¿Cree que el alto coste de su despido es el motivo por el cual se mantiene en su puesto a día de hoy?
Me gustaría saber cuál es el alto coste de mi despido (ríe).
Según la prensa especializada su despido, ahora mismo, rondaría los dos millones de euros…
¡Ojalá! Ojalá el Betis tuviera que pagarme dos millones de euros si me despide. No los cobro ni con los tres años de mi contrato juntos. Decir falacias y mentiras es sencillo, es muy fácil. Yo no puedo hacer nada contra quien dice eso y además queda impune. Quien lo haya dicho querrá poner a la gente en mi contra. Lo reitero, ojalá el Betis tuviera que pagarme dos millones de euros si me despide.
¿Le gustaría echar raíces aquí y convertirse en el Alex Ferguson de La Palmera?
Es complicado, es muy complicado. Yo llevo dieciséis meses aquí y ya cada semana voy a tener que enfrentarme a situaciones difíciles. Lo que yo quiero es llegar a junio. Eso sería bueno, significaría que el Betis se ha salvado, pero aún así estaría en una situación complicada. Ahora tan solo pienso en superar el partido de Pamplona y no miro más allá.
¿Se ve levantando algún título como entrenador del Betis en un futuro no muy lejano?
Sí, antes sí. De hecho ya levanté uno, el de Campeón de Segunda, que parece una tontería pero el Betis tardó un tiempo en ascender, así que no creo que lo sea. Hace dos meses las cosas se veían de un color, hoy se ven de otro, pero el futuro de un entrenador de fútbol se juega en el siguiente partido así que no quiero ver nada más allá del partido ante Osasuna.
Una última pregunta. ¿Se siente bético?
Eso ya lo he contestado muchas veces (ríe). Para que quede claro te diré que yo hice cosas el año pasado que en cualquier otro club del mundo jamás hubiera hecho.
Pepe Mel: “No quiero ver más allá del partido ante Osasuna” | Beticismo.net
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