Los jugadores, en dos líneas, preparados para arrancar. Ante ellos, dos series de conos que marcan una franja intermedia y la final. En el fresco matinal de la ciudad deportiva resuena una voz en inglés. «Van a hacer el ejercicio a 14 kilómetros por hora» y suena un pitido. Cuando pasan por la primera fila de conos se escucha otro. El sonido llega de una base de altavoces con un Ipod conectado. El ejercicio va creciendo en intensidad y alterna 30 segundos de carrera contenida pero cada vez más exigente y 15 de caminata. Van pasando los minutos y caen jugadores y jugadores. Al final quedan los laterales: Nacho, Manu Palancar, Álex Martínez y Tosic. El malagueño se retira el primero y el serbio aguanta lo que puede pero los canteranos siguen hasta el final y son aplaudidos por la pequeña parroquia de aficionados que se ha acercado a la ciudad deportiva en esta mañana de semana sin fútbol y por sus propios compañeros. David Gómez, el preparador físico, está muy atento a todo lo que ha sucedido. Tomando notas. Ha sometido a la plantilla al test de Martin Buchheit. Ya pasaron por ello en septiembre y, a bote pronto, los resultados son mejores. El grupo tiene mejor resistencia. Y son datos, no impresiones contaminadas.
Hubo futbolistas que no hicieron este ejercicio, como los lesionados Isidoro, Mario, Santa Cruz y Chica, aunque los dos últimos sí aparecieron sobre el césped para hacer trabajo individual en carrera o con el recuperador. Tampoco saltaron al campo Momo, que sigue arrastrando molestias, y Pozuelo, éste por precaución. Como novedad en la sesión, el canterano Nono, un centrocampista que está sobresaliendo en el filial y al que Pepe Mel quería ver trabajar de cerca esta semana.

Buchheit mide la resistencia del Betis