Abro este post como recuerdo y homenaje a grandes béticos que se fueron al cuarto anillo y que no pusieron fin a su beticismo con su existencia si no que en vida dejaron bien claro que querían perpetuarlo en el tiempo colocando en la lápida lo que más querían.
Joaquín era un vendedor de la ONCE. Una persona muy querida en el pueblo. Su beticismo era más que sabido por todos. Cuando murió, su familia decidió amortajarlo con la camiseta del Betis y la Peña Bética colocó una bandera del Betis en el ataud. Ya hace años que nos dejó, pero siempre estará en nuestro recuerdo. Cada vez que voy al cementerio, sin ser familiar mío, visito su tumba al igual que hago con mis familiares, para "contarle" como va el Betis.
Su epitafio, no tiene desperdicio. Joaquín, genio y figura hasta la sepultura.
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Joaquín era un vendedor de la ONCE. Una persona muy querida en el pueblo. Su beticismo era más que sabido por todos. Cuando murió, su familia decidió amortajarlo con la camiseta del Betis y la Peña Bética colocó una bandera del Betis en el ataud. Ya hace años que nos dejó, pero siempre estará en nuestro recuerdo. Cada vez que voy al cementerio, sin ser familiar mío, visito su tumba al igual que hago con mis familiares, para "contarle" como va el Betis.
Su epitafio, no tiene desperdicio. Joaquín, genio y figura hasta la sepultura.
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Impresionante... Y que tiempos aquellos además de todo.
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