El director deportivo del Betis, Vlada Stosic, ha realizado este lunes una curiosa comparación entre el Betis actual y otro de sus exequipos, el Estrella Roja. Precisamente, aquel conjunto en el que militó el mismo Stosic y con el que se proclamó campeón de Europa en 1995: "El Betis de hoy me recuerda al Estrella Roja donde jugué y ganamos la Copa de Europa. Éramos chicos jóvenes, todos amigos, siempre juntos y de broma, un ambiente muy sano, lo que daba la tranquilidad de entrenar a gusto. Y También me recuerda al Betis, aquél en el que acabamos terceros de España. Teníamos ganas de triunfar, no éramos muy conocidos y al final se ha demostrado que así, poco a poco, ganando partidos, se puede acabar como terceros de España. ¿El 0-2 del Bernabéu? Claro que lo recuerdo, les ganamos haciendo un gran partido; el Madrid ya era campeón y le hicimos el pasillo, pero les ganamos en su fiesta. El Betis suele jugar bien allí, sin miedos ni complejos y dando la cara siempre", ha señalado el balcánico en los medios oficiales. De más recuerdos a tirado el actual director deportivo bético. Como por ejemplo el de la victoria en el Santaigo Bernabéu ante el Real Madrid. Stosic ha querido dar sus orientaciones para intentar dar la sorpresa: "Se puede ganar, no va a ser fácil pero llegar allí y decir que vamos a perder es absurdo. La idea que todos tenemos, tanto fuera como dentro del vestuario de Pepe Mel es de ir a competir los tres puntos. Hay muchos jugadores que cuando van a jugar en ese tipo de campos y ante ese tipo de rivales tienen una motivación extra. Incluso hay algunos que durante la semana previa hacen una preparación mental extra".

Centrado más en su parcela, y tras aclarar que este fin de semana sus hombres han estado "en varios países" intentando encontrar jugadores que para la próxima temporada, ha recordado que ni él ni Pepe Mel son partidarios de acudir al mercado invernal. "Es un mercado muy difícil, porque te van a pedir mucho dinero por los futbolistas, el periodo de enero a mayo es muy corto y luego el que venga o los que venga tendrían que mejorar a lo que ya hay".

Echando la vista atrás, el balcánico ha recordado como peores momentos del verano "la salida de Emana y la llegada del delantero". "Casi durante un mes negociando y cuando iba bien la cosa se rompía, luego se volvía a retomar y así. Hubo momentos en los que creímos que se quedaba. Era importante la negociación porque de ella dependían futuros fichajes. El hecho de negociar con los árabes, que tienen su forma de negociar tan fácil nos llevó a tardar más tiempo del habitual en negociaciones de este tipo. Con respecto al delantero, nos llevamos también casi un mes hablando con Roque sin que nadie supiera nada. Si eres prudente y dices rápido lo que quieres, se rompe todo muy pronto y eso iba en contra de nuestros intereses”.