Decidido. El Betis se muda a La Cartuja de manera provisional, pero que no se asusten los béticos pues el equipo no cambiará el escenario de sus partidos como local, sino únicamente el de sus entrenamientos durante las próximas tres o cuatro semanas.

Así lo ha determinado Pepe Mel después de inspecccionar ayer, junto a su segundo Roberto Ríos y al preparador físico, David Gómez, el campo y las instalaciones del estadio Olímpico. El técnico salió satisfecho de la visita y ya ha dado el visto bueno al traslado. Desde el próximo martes, y durante varias semanas, el Betis se ejercitará en el recinto cartujano.

El motivo de la mudanza es el mal estado del césped de la Ciudad Deportiva y la necesidad de su resiembra. En años anteriores, el primer equipo iba alternando sus entrenamientos en los dos campos de esta instalación o incluso acudió en alguna ocasión al complejo Blanco White, pero en esta ocasión se ha optado por la tesis de a grandes males, grandes remedios.

La zona central del actual campo de entrenamiento de Los Bermejales y, sobre todo, una de la porterías están en muy mal estado, hasta el punto de que hay riesgo de lesiones. De ahí que el club haya solicitado a la sociedad Estadio Olímpico que le ceda sus instalaciones para preparar allí los próximos encuentros con las máximas garantías para el estado físico de los futbolistas.

Este exilio voluntario del equipo coincidirá con el parón liguero, ya que además es la mejor época para resembrar la Ciudad Deportiva. Su duración dependerá de las lluvias y de cómo se asiente el nuevo césped. Pero lo que está claro es que tanto el partido del Bernabéu como la visita del Rayo se prepararán en La Cartuja. Eso sí, el Betis también realizará varias sesiones en el propio Benito Villamarín.

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