Sin seguridad por alto, sin seguridad con los pies, sin saber sacar rapido....


La defensa lo pasa mal en los corners, y anima al contrario a meter centros al área. Ayuda a la presión del contrario. Es imposible empezar un contragolpe rápido. Crea inseguridad en la defensa. Mal en los despejes.... Y eso que el equipo contrario, pelígro pelígro, poquito.
No entiendo como un portero de 1,90 ha encajado 2 goles seguidos con un balón que pasa al lado de su cabeza.


Que la primera mitad del Betis no ha sido buena, no es una exageración, pero que se ha jugado al ritmo que mas le interesaba, tampoco es mentira. Los partidos duran 90 (y) minutos, y el Betis ha tenido sus ocasiones. Pero ahí, si ha aparecido Moyá. Sobre todo en balones por alto, con dos delanteras altos ávidos al remate.

Si encima un arbitro se ve faltas por doquier (ojo, para ambos equipos, no se puede ser mas malo) pues es difícil.


La derrota tiene la inportancia que tiene. Pero una lectura importante hay que sacar. Y es que (ahora si toca pensar en el Levante ya que no hay victoria que disfrutar) el domingo que viene nos esperan los mismos ingredientes que en la primera parte: presión, presión y mas presión del contrario. Lo mismo, el arbitro si deja jugar.... y es de esperar, que Beñat, vuelva a llevar la manija.


Matilla. Se ha estorbado todo el partido con Iriney. Y éste, parece que es el mellizo de Beñat. No se pueden entender mejor dos jugadores. Hay que espabilar Matilla. Y leer mejor los partidos y las posiciones de los compañeros.


En fin señores. Levante, Levante y Levante. No queda otra. Ese es el futbol.