Miedo no creo que nos tenga nadie. El Betis no es encefalograma plano, es decir, despertamos amores y odios a partes iguales, eso está claro. No somos indiferentes a nadie. Y para los que nos odian, las deudas y demás, es motivo suficiente para sacar los cuchillos y arremeter contra nuestra entidad; intentar desprestigiarla y centrar en nosotros las críticas sobre la penosa situación económica por la que pasa el fútbol español en general. Ya que parece que sólo es el Betis el que padece problemas de insolvencia.
Periodistas que siempre tuvieron alguna pelusilla hacia el Betis se han quitado la careta. Más o menos todos sabemos quién son. Lo mejor ni oírlos, ignorarlos, y seguir con la ilusión de nuestra vuelta a 1ª. El Betis solucionará sus problemas, como siempre lo ha hecho (en peores nos hemos visto en 104 de historia) y éstos oportunistas del micrófono y la pluma se volverán a callar y desfogar sus amarguras en silencio o con sutilezas, como hasta hace dos días.
Que el Barcelona te gane una y otra vez duele, y siempre es bueno tener un "niño" cerca para desquitarse de las frustraciones.
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