Las acampadas ilegales llegan hasta el Alamillo
Varias parejas se asientan en tiendas de campaña en los aledaños del puente y a las puertas del parque
ÁNGELA RODRÍGUEZ / SEVILLA
Día 23/08/2011 - 07.58h
Las acampadas ilegales llegan hasta el Alamillo
JESÚS SPÍNOLA
A los ya conocidos asentamientos del Charco de la Pava y de los alrededores del puente del Cachorro se une una nueva acampada ilegal descubierta por ABC en las inmediaciones del puente del Alamillo. Los coches que circulen por el puente en dirección al parque del Alamillo, si miran a derecha e izquierda,entre los arbustos que decoran los alrededores, pueden ver como en las últimas semanas un grupo de chabolistas se ha asentado en varias tiendas de campaña, acumulando muebles viejos, enseres de todo tipo y objetos dispares, entre gran cantidad de ******.
Desde el parque del Alamillo, confirmaron que se trata de varias parejas de inmigrantes, creen que de nacionalidad rumana y probablemente de etnia gitana, que varían en número algunos días, y que acampan en la zona desde hace algún tiempo. La vigilancia durante 24 horas del parque les impidió acceder al mismo y por el momento, según fuentes del parque, no han molestado a los visitantes. Se limitan a vivir entre los árboles y ocupar la zona con sus enseres.
Aunque el Ayuntamiento insiste en que no deja en el olvido estos espacios ocupados, manifestando que están a la espera de que se realice una operación conjunta entre Policía Local, Nacional y Guardia Civil. La realidad es palpable en los puntos de acampada donde los «residentes» continúan su vida con total normalidad, vertiendo ****** al río y acumulando trastos. Y en la aparición de nuevos puntos, cada vez más cercanos a la ciudad, ya que este último espacio se ubica, ya algo más alejado del río, y en el interior de la ciudad. Un lugar de tránsito habitual de tráfico de coches, de deportistas y de numerosos visitantes del parque del Alamillo.
De otro lado, en Asuntos Sociales preparan un estudio sobre la población de estos lugares, en el que se se recopilarán datos de escolarización de menores, entre otros. Un paso que, habitualmente, suele ser previo a algún tipo de intervención.
Por su parte, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, manifestó a ABC su preocupación por la situación del chabolismo en Sevilla. Así, advirtió de la «carencia de entendimiento» entre el colectivo que habita en estos asentamientos y las administraciones y entidades competentes. «Esto conlleva a que sea necesario llevar a cabo operaciones drásticas, que aunque no son las mejores, son las únicas que hasta el momento funcionan». En este sentido, Chamizo afirmó que «es necesaria la creación de un organismo especialista en estos casos, si es posible compuesto de rumanos, que hagan entrar en razón a estos nómadas, que tienen que adaptarse a las normas del país en el que residen». Aunque sentenció que «tal y como va la historia es muy difícil entenderse con ellos», recordando que en Córdoba intentó llevarse a cabo una operación de integración, basada en el entendimiento, que acabó no funcionando totalmente.
Además, un informe sobre chabolismo en Andalucía, recogido en la página web de la oficina del defensor, asegura que no existe un censo oficial del chabolismo a pesar de que continúa siendo una realidad en Andalucía, aun después de que se aprobara el llamado plan de erradicación de 1997 con el que se pretendía acabar con el chabolismo tradicional, que dista bastante de este nuevo surgido en los últimos años. Debido en gran parte, al importante crecimiento de la inmigración, sobre todo de rumanos de etnia gitana y de costumbres nómadas, que se mueven por la ciudad asentándose en diferentes zonas y que no aceptan el ofrecimiento de albergues, hostales y alimentación que el Ayuntamiento realiza.
En relación a esto, fuentes municipales informaron ayer a este periódico de que «se están realizando actuaciones en las zonas afectadas», evaluándose la situación concreta de cada uno de los lugares, además de la intervenciones de los servicios sociales que les ofrecieron alimentación y alojamiento y que ellos se negaron a recibir.
Los alrededores del río Guadalquivir se han convertido en uno de los lugares preferidos por los chabolistas, de donde se les consigue mover pero al que acaban volviendo en reiteradas ocasiones modificando en pocos metros su espacio de acampada.
Estos nuevos núcleos se suman a los ya históricos del Vacie y de Torreblanca donde viven unas 2.000 personas (alrededor de 765 en el primero de ellos y unas 500 el segundo).
Varias parejas se asientan en tiendas de campaña en los aledaños del puente y a las puertas del parque
ÁNGELA RODRÍGUEZ / SEVILLA
Día 23/08/2011 - 07.58h
Las acampadas ilegales llegan hasta el Alamillo
JESÚS SPÍNOLA
A los ya conocidos asentamientos del Charco de la Pava y de los alrededores del puente del Cachorro se une una nueva acampada ilegal descubierta por ABC en las inmediaciones del puente del Alamillo. Los coches que circulen por el puente en dirección al parque del Alamillo, si miran a derecha e izquierda,entre los arbustos que decoran los alrededores, pueden ver como en las últimas semanas un grupo de chabolistas se ha asentado en varias tiendas de campaña, acumulando muebles viejos, enseres de todo tipo y objetos dispares, entre gran cantidad de ******.
Desde el parque del Alamillo, confirmaron que se trata de varias parejas de inmigrantes, creen que de nacionalidad rumana y probablemente de etnia gitana, que varían en número algunos días, y que acampan en la zona desde hace algún tiempo. La vigilancia durante 24 horas del parque les impidió acceder al mismo y por el momento, según fuentes del parque, no han molestado a los visitantes. Se limitan a vivir entre los árboles y ocupar la zona con sus enseres.
Aunque el Ayuntamiento insiste en que no deja en el olvido estos espacios ocupados, manifestando que están a la espera de que se realice una operación conjunta entre Policía Local, Nacional y Guardia Civil. La realidad es palpable en los puntos de acampada donde los «residentes» continúan su vida con total normalidad, vertiendo ****** al río y acumulando trastos. Y en la aparición de nuevos puntos, cada vez más cercanos a la ciudad, ya que este último espacio se ubica, ya algo más alejado del río, y en el interior de la ciudad. Un lugar de tránsito habitual de tráfico de coches, de deportistas y de numerosos visitantes del parque del Alamillo.
De otro lado, en Asuntos Sociales preparan un estudio sobre la población de estos lugares, en el que se se recopilarán datos de escolarización de menores, entre otros. Un paso que, habitualmente, suele ser previo a algún tipo de intervención.
Por su parte, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, manifestó a ABC su preocupación por la situación del chabolismo en Sevilla. Así, advirtió de la «carencia de entendimiento» entre el colectivo que habita en estos asentamientos y las administraciones y entidades competentes. «Esto conlleva a que sea necesario llevar a cabo operaciones drásticas, que aunque no son las mejores, son las únicas que hasta el momento funcionan». En este sentido, Chamizo afirmó que «es necesaria la creación de un organismo especialista en estos casos, si es posible compuesto de rumanos, que hagan entrar en razón a estos nómadas, que tienen que adaptarse a las normas del país en el que residen». Aunque sentenció que «tal y como va la historia es muy difícil entenderse con ellos», recordando que en Córdoba intentó llevarse a cabo una operación de integración, basada en el entendimiento, que acabó no funcionando totalmente.
Además, un informe sobre chabolismo en Andalucía, recogido en la página web de la oficina del defensor, asegura que no existe un censo oficial del chabolismo a pesar de que continúa siendo una realidad en Andalucía, aun después de que se aprobara el llamado plan de erradicación de 1997 con el que se pretendía acabar con el chabolismo tradicional, que dista bastante de este nuevo surgido en los últimos años. Debido en gran parte, al importante crecimiento de la inmigración, sobre todo de rumanos de etnia gitana y de costumbres nómadas, que se mueven por la ciudad asentándose en diferentes zonas y que no aceptan el ofrecimiento de albergues, hostales y alimentación que el Ayuntamiento realiza.
En relación a esto, fuentes municipales informaron ayer a este periódico de que «se están realizando actuaciones en las zonas afectadas», evaluándose la situación concreta de cada uno de los lugares, además de la intervenciones de los servicios sociales que les ofrecieron alimentación y alojamiento y que ellos se negaron a recibir.
Los alrededores del río Guadalquivir se han convertido en uno de los lugares preferidos por los chabolistas, de donde se les consigue mover pero al que acaban volviendo en reiteradas ocasiones modificando en pocos metros su espacio de acampada.
Estos nuevos núcleos se suman a los ya históricos del Vacie y de Torreblanca donde viven unas 2.000 personas (alrededor de 765 en el primero de ellos y unas 500 el segundo).
Vecinos de Triana denuncian que los chabolistas llenan de ****** el barrio - abcdesevilla.es
Ms chabolismo en Chapina y el Charco de la Pava - abcdesevilla.es
Todo esto, sumado a la zona de la Torre Cajasol donde casi diariamente los veo acampados allí a varias familias de rumanos, por el paseo Juan Carlos I es un auténtico camping con sus barbacoas y todo.
No se hizo NADA estos años atrás. ¿Se hará algo contundente ahora? Si es así, mi reconocimiento tendrá el Ayuntamiento, pero ante todo, no se puede permitir que acampen a sus anchas por la ciudad y dejen esos sitios, entre la ******, los olores, las heces, etc, como un verterdero.
Quien no haya visto alguno de estos sitios, que se de una vuelta y juzgue, es absolutamente vergonzoso.
Comentario