Esto suena a cachondeo. Este fin de semana no hay Liga, los futbolistas siguen entrenándose, la AFE pide una Liga de 37 jornadas y la patronal continúa defendiendo a los que no pagan. ¿Y quién defiende los derechos de los aficionados? Dan ganas de ir a la huelga y dejar vacíos los estadios.
Este negocio no existiría sin la gente. Da la sensación de que ni los dirigentes ni los futbolistas se quieren dar cuenta de ello. Ni un solo club baja el precio de los abonos, pese a que los horarios disparatados auyentan a las familias de las gradas. Así pasa: esta temporada las previsiones son que haya entre un 5% y un 10% menos de abonados en Primera.
¿Quién piensa en los aficionados que se han gastado el dinero en billetes y entradas para viajar a ver a su equipo estos días de agosto? ¿Quién piensa en los niños poniendo el fútbol los domingos a las 22:00 horas o los lunes a las 21:00? ¿Quién piensa en el seguidor que tendrá que ir a las 12:00 de la mañana o a las 16:00 horas en agosto para ver a su equipo? Nadie piensa en el abonado, que tiene más derecho a hacer huelga que nadie.
Reconozco mi error: creía que los futbolistas tenían toda la razón con esta huelga. Después de ver que no hacen huelga estos cuatro días y que este fin de semana habrá fútbol en Segunda B y Tercera -cuando los jornaleros del fútbol son los grandes damnificados por los impagos-, uno llega a la conclusión de que esta huelga es una gran mentira. Y el que pierde es el aficionado al fútbol, el único a día de hoy que tiene argumentos para ir a la huelga.
Emilio Contreras. Marca.
Hagamos una huelga de aficionados
Este negocio no existiría sin la gente. Da la sensación de que ni los dirigentes ni los futbolistas se quieren dar cuenta de ello. Ni un solo club baja el precio de los abonos, pese a que los horarios disparatados auyentan a las familias de las gradas. Así pasa: esta temporada las previsiones son que haya entre un 5% y un 10% menos de abonados en Primera.
¿Quién piensa en los aficionados que se han gastado el dinero en billetes y entradas para viajar a ver a su equipo estos días de agosto? ¿Quién piensa en los niños poniendo el fútbol los domingos a las 22:00 horas o los lunes a las 21:00? ¿Quién piensa en el seguidor que tendrá que ir a las 12:00 de la mañana o a las 16:00 horas en agosto para ver a su equipo? Nadie piensa en el abonado, que tiene más derecho a hacer huelga que nadie.
Reconozco mi error: creía que los futbolistas tenían toda la razón con esta huelga. Después de ver que no hacen huelga estos cuatro días y que este fin de semana habrá fútbol en Segunda B y Tercera -cuando los jornaleros del fútbol son los grandes damnificados por los impagos-, uno llega a la conclusión de que esta huelga es una gran mentira. Y el que pierde es el aficionado al fútbol, el único a día de hoy que tiene argumentos para ir a la huelga.
Emilio Contreras. Marca.
Hagamos una huelga de aficionados
Comentario