Mel parece tener claro qué jugadores de los que aún están en nómina cuentan para él, e, incluso, parece tener también bastante claro a qué futbolistas del filial van a alternar con los grandes. Sin embargo, el hecho de que no se haya podido acordar hasta la fecha nada más que la salida de Toni, complica la elección definitiva de los números que portarán durante toda la temporada los chicos de Mel. Son varios los jugadores que aún no tienen claro su futuro, a los que se les podría unir alguno más en los próximos días, si se confirman las informaciones que aseguran que Mel podría hacer una segunda criba. En cambio, hay otros imprescindibles para el técnico, y de los que es más fácil adivinar el número que les identificará. Por ejemplo, parece que los tres porteros se van a repartir el 1, el 13 y el 25, ya que todos pertenecen a la primera plantilla. El primero podría ser de Goitia, por su condición de capitán. Casto repetirá el dorsal del curso pasado, mientras que el ‘novato’ se quedará con el que cierra la lista de fichas del primer equipo. No parece que vaya a haber cambios en jugadores como Dorado, que seguirá con el 5, Juanma con el 7, Pereira con el 9, Beñat con el 10, Momo con el 11, Salva con el 14, Iriney con el 18, Jorge Molina con el 19, Cañas con el 21, Nacho con el 23 y Rubén con el 24. El resto son una incógnita. Quedan por elegir dorsales los nuevos como Chica, que aseguró en su ‘Twitter’ que le gustaban el 2 y el 21, el que portaba su compañero y amigo en el Espanyol, Dani Jarque, pero que al estar asignados el primero a Isidoro y el segundo al roteño, había elegido el 17. Tampoco están claros los que llevarán Jefferson, Mario o Matilla, y, por supuesto, imposible aventurar cuál será la elección de los que faltan por venir.