Según se publica hoy en Diario de Sevilla parece que en la lista de acreedores figura Marcelino Garcia Toral por una deuda de 1.5 millones y la empresa Toral Gestión SL con 500.000 euros.
Esto es muy raro ya que Marcelino, que sepamos, solo negoció con Lopera y él mismo fue quien rompió las negociaciones con el de la calle Jabugo al no aceptar éste las condiciones del tecnico.
Puede que se trate de un error, que habría que subsanar rapidamente antes de la Junta y si no que nos lo expliquen, en fin ya veremos.
Marcelino García Toral figura en la lista de acreedores elaborada por la administración concursal del Betis. Según la misma, éste aparece con el número de acreedor 225 y la cantidad de la deuda es de 1,5 millones de euros.
Este diario tuvo ayer acceso a la documentación elaborada por Antonio Jesús González, Francisco Tato y Gerardo Narbona el pasado 31 de mayo y, por más investigación realizada, no pudo hallar a nadie que no fuese el actual entrenador del Sevilla con el mismo nombre e idénticos apellidos. Ítem más: con el número 231 en la citada lista de acreedores aparece la empresa Toral Gestión, S.L., a la que se le admite un débito de 500.000 euros.
Es decir, si la citada sociedad tuviese relación alguna con Marcelino García Toral, la deuda global sería de 2 millones de euros.
Las especulaciones que pudieran hacerse, antes de que el Betis explique si se trata efectivamente del entrenador sevillista o de otra persona, o incluso de algún error de cualquier tipo, son diversas, pero lo cierto es que la única vinculación de Marcelino con el Betis, al menos conocida públicamente, fue cuando Manuel Ruiz de Lopera negoció con él antes de iniciarse la temporada 07-08, aunque nunca trascendió que las partes hubiesen firmado un precontrato,aunque a la luz de esta documentación es muy posible que así fuese. En todo caso, en teoría, fue el técnico asturiano quien rompió las conversaciones al negarse el máximo accionista a conceder una extensa lista de bajas en la plantilla, de ahí que no pueda colegirse, en principio, un incumplimiento.
El hecho de que los administradores concursales y el judicial, José Antonio Bosch, sean gente ajena al fútbol ha podido provocar el que sería un error mayúsculo y que conllevaría, sin duda, la impugnación del concurso en la próxima Junta General del 29 de junio si antes no se corrige.
Otra de las notas destacadas en la lista de acreedores es que prácticamente la mitad de la deuda es con la Hacienda Pública, en concreto 40.845.601,76 euros de los 84.245.658,43 resultantes. Esta deuda, con la correspondiente quita, y con el plazo de hasta diez años para pagarla, supondría unos 6 millones de euros anuales, es decir, apenas un 10% del presupuesto de la sociedad anónima deportiva, que debería fluctuar ya esta temporada entre los 55 y los 60 millones de euros.
También llama la atención la cantidad de clubes de fútbol, jugadores y empleados que reclaman cantidades al Betis y que, en el apartado de créditos litigiosos, están incluidas en el siguiente informe. Valencia, Zaragoza, Cruzeiro, Corinthians, Bahía, Vilanovense y diversas empresas son algunos de los equipos que, por algún incumplimiento del Betis o por derechos de formación, exigen cantidades ligeramente superiores a los 14,5 millones de euros (esta cantidad no está incluida en los 84,2 millones de deuda global). Empero, en esa cantidad están incluidos los 900.000 euros que reclamaba Tamandani N'Saliwa y que recientemente ganó el Betis gracias a los oficios de Óscar Arredondo, despedido paradójicamente ese día.
También hay deudas reconocidas con la LFP, con clubes como PSV, Deportivo, Córdoba, Elche, Villarreal, Benfica y con la práctica totalidad de la plantilla actual y del resto de técnicos y empleados, incluso muchos de los que han sido despedidos recientemente sin ninguna explicación.
Esto es muy raro ya que Marcelino, que sepamos, solo negoció con Lopera y él mismo fue quien rompió las negociaciones con el de la calle Jabugo al no aceptar éste las condiciones del tecnico.
Puede que se trate de un error, que habría que subsanar rapidamente antes de la Junta y si no que nos lo expliquen, en fin ya veremos.
Marcelino García Toral figura en la lista de acreedores elaborada por la administración concursal del Betis. Según la misma, éste aparece con el número de acreedor 225 y la cantidad de la deuda es de 1,5 millones de euros.
Este diario tuvo ayer acceso a la documentación elaborada por Antonio Jesús González, Francisco Tato y Gerardo Narbona el pasado 31 de mayo y, por más investigación realizada, no pudo hallar a nadie que no fuese el actual entrenador del Sevilla con el mismo nombre e idénticos apellidos. Ítem más: con el número 231 en la citada lista de acreedores aparece la empresa Toral Gestión, S.L., a la que se le admite un débito de 500.000 euros.
Es decir, si la citada sociedad tuviese relación alguna con Marcelino García Toral, la deuda global sería de 2 millones de euros.
Las especulaciones que pudieran hacerse, antes de que el Betis explique si se trata efectivamente del entrenador sevillista o de otra persona, o incluso de algún error de cualquier tipo, son diversas, pero lo cierto es que la única vinculación de Marcelino con el Betis, al menos conocida públicamente, fue cuando Manuel Ruiz de Lopera negoció con él antes de iniciarse la temporada 07-08, aunque nunca trascendió que las partes hubiesen firmado un precontrato,aunque a la luz de esta documentación es muy posible que así fuese. En todo caso, en teoría, fue el técnico asturiano quien rompió las conversaciones al negarse el máximo accionista a conceder una extensa lista de bajas en la plantilla, de ahí que no pueda colegirse, en principio, un incumplimiento.
El hecho de que los administradores concursales y el judicial, José Antonio Bosch, sean gente ajena al fútbol ha podido provocar el que sería un error mayúsculo y que conllevaría, sin duda, la impugnación del concurso en la próxima Junta General del 29 de junio si antes no se corrige.
Otra de las notas destacadas en la lista de acreedores es que prácticamente la mitad de la deuda es con la Hacienda Pública, en concreto 40.845.601,76 euros de los 84.245.658,43 resultantes. Esta deuda, con la correspondiente quita, y con el plazo de hasta diez años para pagarla, supondría unos 6 millones de euros anuales, es decir, apenas un 10% del presupuesto de la sociedad anónima deportiva, que debería fluctuar ya esta temporada entre los 55 y los 60 millones de euros.
También llama la atención la cantidad de clubes de fútbol, jugadores y empleados que reclaman cantidades al Betis y que, en el apartado de créditos litigiosos, están incluidas en el siguiente informe. Valencia, Zaragoza, Cruzeiro, Corinthians, Bahía, Vilanovense y diversas empresas son algunos de los equipos que, por algún incumplimiento del Betis o por derechos de formación, exigen cantidades ligeramente superiores a los 14,5 millones de euros (esta cantidad no está incluida en los 84,2 millones de deuda global). Empero, en esa cantidad están incluidos los 900.000 euros que reclamaba Tamandani N'Saliwa y que recientemente ganó el Betis gracias a los oficios de Óscar Arredondo, despedido paradójicamente ese día.
También hay deudas reconocidas con la LFP, con clubes como PSV, Deportivo, Córdoba, Elche, Villarreal, Benfica y con la práctica totalidad de la plantilla actual y del resto de técnicos y empleados, incluso muchos de los que han sido despedidos recientemente sin ninguna explicación.
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