El Real Betis respondió con autoridad en casa y dejó encarrilada la eliminatoria frente al Jagiellonia con una victoria por 2-0 en el Benito Villamarín. Los goles de Bakambu y Jesús Rodríguez fueron suficiente renta para dibujar un horizonte optimista en la Conference League. Los de Pellegrini supieron combinar control, paciencia y eficacia para dominar un partido que, aunque sin demasiadas ocasiones, mostró a un Betis sólido y competitivo. Vamos con el uno x uno
Fran Vieites (5):
Una de esas noches en las que el portero pasa desapercibido… y eso es buena señal. No tuvo que realizar ninguna intervención de mérito porque el Jagiellonia apenas pisó su área con peligro. Actuaciones como esta también cuentan, aunque no brillen. Se mantuvo atento en los balones aéreos y jugó con seguridad con los pies, sin errores.
Sabaly (6):
Discreto pero eficiente. El lateral derecho apostó por una versión sobria y sin riesgos. Se mantuvo firme en defensa, especialmente en la primera parte, y cuando pudo, se sumó al ataque para hacerle el dos contra uno al extremo rival junto a Antony. Aunque no se le vio en jugadas clave, su rendimiento fue correcto durante los 90 minutos.
Diego Llorente (6):
Fue de menos a más en una primera parte en la que apenas tuvo que esforzarse. Se mostró seguro por alto y supo colocarse bien para anticiparse a los pocos intentos ofensivos del conjunto polaco. Pellegrini decidió darle descanso al término de los primeros 45 minutos, en una decisión más estratégica que táctica. Llegará con piernas frescas al duelo del fin de semana.
Natan (7):
Su evolución continúa y ya se ha convertido en el central más en forma del equipo. Contundente al corte, veloz en la anticipación y sólido en los duelos individuales. Estuvo muy cerca de marcar en un saque de esquina, rematando con potencia por encima del travesaño. Su actuación transmite tranquilidad al resto del equipo, y eso no es poco.
Ricardo Rodríguez (6):
Cumplió con creces en su papel. Fue el más pragmático de la línea defensiva, centrado en no cometer errores y en cerrar su banda sin alardes. No se prodigó en ataque, pero su solidez atrás fue clave para mantener la portería a cero. Su perfil más defensivo complementó bien a la pareja de centrales.
Johnny Cardoso (7):
Un metrónomo silencioso. De esos jugadores que rara vez aparecen en los resúmenes pero que son imprescindibles para que el equipo funcione. Robó balones, cortó transiciones rivales y distribuyó con criterio. Aunque no arriesga en exceso, su capacidad para mantener el equilibrio táctico es oro puro para Pellegrini. Va creciendo jornada a jornada.
Pablo Fornals (8):
Es su momento. Se siente cómodo, participativo y con galones. Esta vez actuó en una posición más centrada, lo que le permitió ser el punto de partida de muchas jugadas ofensivas. Presionó con intensidad tras pérdida, se ofreció constantemente y fue quien asistió a Bakambu con un pase filtrado delicioso. No paró de correr, pensar y conectar. Está en modo líder silencioso.
Isco (6):
Sin necesidad de brillar, Isco fue importante. Jugó solo una mitad, lo justo para mover al equipo con inteligencia desde la mediapunta. Bajó a recibir, abrió espacios y calmó el ritmo cuando el Betis lo necesitaba. Pellegrini no quiso arriesgar más minutos de los necesarios. Fue sustituido al descanso para reservarlo pensando en el compromiso liguero clave.
Antony (6):
Su impacto va más allá de las estadísticas. Solo con su presencia ya arrastra defensores, lo que genera espacios para sus compañeros. Apostó por un fútbol vertical, buscando siempre el desborde, aunque no tuvo ocasiones claras para marcar o asistir. Aun así, fue fundamental en la primera parte para abrir el campo por derecha y generar incertidumbre en la defensa rival.
Jesús Rodríguez (8):
Cada día pide más sitio… y se lo gana. Con solo 19 años, volvió a demostrar que no le pesa la responsabilidad. Atacó con descaro, se mostró siempre disponible y tuvo personalidad para encarar, rematar y marcar. Firmó el segundo gol del partido con una definición precisa. Su crecimiento es tan rápido como emocionante.
Bakambu (9):
El mejor del partido. Abrió el marcador con una definición propia de un nueve experimentado, pero además aportó movilidad, presencia en el área y liderazgo ofensivo. Está en estado de gracia: suma cinco goles en sus últimas cuatro apariciones en Europa. Es el delantero que necesitaba el Betis para este tipo de noches. Oportuno, letal y en plena forma.
Desde el banquillo
Marc Bartra (6):
Entró tras el descanso para reforzar la zaga en un partido sin sobresaltos. No tuvo mucho trabajo, pero sí se le vio cómodo saliendo con el balón y apareciendo en jugadas ofensivas. Su experiencia suma, incluso cuando el rival no exige demasiado.
Lo Celso (6):
Minutos de calidad. El argentino se mostró ambicioso desde el primer balón que tocó. Se asoció con todos, pisó área y participó activamente en el juego ofensivo. Si logra continuidad y se mantiene sano, puede ser un factor diferencial en esta recta final de temporada. Se le ve con hambre.
Aitor Ruibal (6):
Versátil y comprometido. Pellegrini lo utilizó como comodín ofensivo por ambas bandas, y respondió con profundidad, centros peligrosos y mucha entrega. Aunque no estuvo en ninguna jugada de gol, sí agitó el partido en el tramo final.
Chimy Ávila (5):
Entró con ganas, quizá demasiadas. Le puso corazón, pero a veces esa sobreexcitación le hace precipitarse en las decisiones. Perdió un par de balones por querer hacer más de la cuenta. Debe encontrar el equilibrio entre intensidad y cabeza.
Sergi Altimira (-):
Saltó al campo en los últimos minutos con la misión de cerrar el partido. Sin tiempo para destacar.
Manuel Pellegrini (8):
Planteamiento impecable. Alineó un once competitivo, pero con descansos estratégicos. Supo leer el partido y gestionar los cambios pensando en el doble objetivo: encarrilar la eliminatoria y no sobrecargar a sus jugadores clave. El Betis fue un bloque compacto y ordenado. Está a dos pasos de hacer historia: alcanzar una semifinal europea con el equipo verdiblanco. Palabras mayores.
Juanmi Cueto
Fran Vieites (5):
Una de esas noches en las que el portero pasa desapercibido… y eso es buena señal. No tuvo que realizar ninguna intervención de mérito porque el Jagiellonia apenas pisó su área con peligro. Actuaciones como esta también cuentan, aunque no brillen. Se mantuvo atento en los balones aéreos y jugó con seguridad con los pies, sin errores.
Sabaly (6):
Discreto pero eficiente. El lateral derecho apostó por una versión sobria y sin riesgos. Se mantuvo firme en defensa, especialmente en la primera parte, y cuando pudo, se sumó al ataque para hacerle el dos contra uno al extremo rival junto a Antony. Aunque no se le vio en jugadas clave, su rendimiento fue correcto durante los 90 minutos.
Diego Llorente (6):
Fue de menos a más en una primera parte en la que apenas tuvo que esforzarse. Se mostró seguro por alto y supo colocarse bien para anticiparse a los pocos intentos ofensivos del conjunto polaco. Pellegrini decidió darle descanso al término de los primeros 45 minutos, en una decisión más estratégica que táctica. Llegará con piernas frescas al duelo del fin de semana.
Natan (7):
Su evolución continúa y ya se ha convertido en el central más en forma del equipo. Contundente al corte, veloz en la anticipación y sólido en los duelos individuales. Estuvo muy cerca de marcar en un saque de esquina, rematando con potencia por encima del travesaño. Su actuación transmite tranquilidad al resto del equipo, y eso no es poco.
Ricardo Rodríguez (6):
Cumplió con creces en su papel. Fue el más pragmático de la línea defensiva, centrado en no cometer errores y en cerrar su banda sin alardes. No se prodigó en ataque, pero su solidez atrás fue clave para mantener la portería a cero. Su perfil más defensivo complementó bien a la pareja de centrales.
Johnny Cardoso (7):
Un metrónomo silencioso. De esos jugadores que rara vez aparecen en los resúmenes pero que son imprescindibles para que el equipo funcione. Robó balones, cortó transiciones rivales y distribuyó con criterio. Aunque no arriesga en exceso, su capacidad para mantener el equilibrio táctico es oro puro para Pellegrini. Va creciendo jornada a jornada.
Pablo Fornals (8):
Es su momento. Se siente cómodo, participativo y con galones. Esta vez actuó en una posición más centrada, lo que le permitió ser el punto de partida de muchas jugadas ofensivas. Presionó con intensidad tras pérdida, se ofreció constantemente y fue quien asistió a Bakambu con un pase filtrado delicioso. No paró de correr, pensar y conectar. Está en modo líder silencioso.
Isco (6):
Sin necesidad de brillar, Isco fue importante. Jugó solo una mitad, lo justo para mover al equipo con inteligencia desde la mediapunta. Bajó a recibir, abrió espacios y calmó el ritmo cuando el Betis lo necesitaba. Pellegrini no quiso arriesgar más minutos de los necesarios. Fue sustituido al descanso para reservarlo pensando en el compromiso liguero clave.
Antony (6):
Su impacto va más allá de las estadísticas. Solo con su presencia ya arrastra defensores, lo que genera espacios para sus compañeros. Apostó por un fútbol vertical, buscando siempre el desborde, aunque no tuvo ocasiones claras para marcar o asistir. Aun así, fue fundamental en la primera parte para abrir el campo por derecha y generar incertidumbre en la defensa rival.
Jesús Rodríguez (8):
Cada día pide más sitio… y se lo gana. Con solo 19 años, volvió a demostrar que no le pesa la responsabilidad. Atacó con descaro, se mostró siempre disponible y tuvo personalidad para encarar, rematar y marcar. Firmó el segundo gol del partido con una definición precisa. Su crecimiento es tan rápido como emocionante.
Bakambu (9):
El mejor del partido. Abrió el marcador con una definición propia de un nueve experimentado, pero además aportó movilidad, presencia en el área y liderazgo ofensivo. Está en estado de gracia: suma cinco goles en sus últimas cuatro apariciones en Europa. Es el delantero que necesitaba el Betis para este tipo de noches. Oportuno, letal y en plena forma.
Desde el banquillo
Marc Bartra (6):
Entró tras el descanso para reforzar la zaga en un partido sin sobresaltos. No tuvo mucho trabajo, pero sí se le vio cómodo saliendo con el balón y apareciendo en jugadas ofensivas. Su experiencia suma, incluso cuando el rival no exige demasiado.
Lo Celso (6):
Minutos de calidad. El argentino se mostró ambicioso desde el primer balón que tocó. Se asoció con todos, pisó área y participó activamente en el juego ofensivo. Si logra continuidad y se mantiene sano, puede ser un factor diferencial en esta recta final de temporada. Se le ve con hambre.
Aitor Ruibal (6):
Versátil y comprometido. Pellegrini lo utilizó como comodín ofensivo por ambas bandas, y respondió con profundidad, centros peligrosos y mucha entrega. Aunque no estuvo en ninguna jugada de gol, sí agitó el partido en el tramo final.
Chimy Ávila (5):
Entró con ganas, quizá demasiadas. Le puso corazón, pero a veces esa sobreexcitación le hace precipitarse en las decisiones. Perdió un par de balones por querer hacer más de la cuenta. Debe encontrar el equilibrio entre intensidad y cabeza.
Sergi Altimira (-):
Saltó al campo en los últimos minutos con la misión de cerrar el partido. Sin tiempo para destacar.
Manuel Pellegrini (8):
Planteamiento impecable. Alineó un once competitivo, pero con descansos estratégicos. Supo leer el partido y gestionar los cambios pensando en el doble objetivo: encarrilar la eliminatoria y no sobrecargar a sus jugadores clave. El Betis fue un bloque compacto y ordenado. Está a dos pasos de hacer historia: alcanzar una semifinal europea con el equipo verdiblanco. Palabras mayores.
Juanmi Cueto
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