Hoy es un gran día para mí, bueno hoy no, será el próximo sábado. Será un día de recuerdos, si de grandes recuerdos. Será el día para recordar viejas vivencias.
Me acordaré de las veces que me llevó mi padre al Villamarín, que si bien no fueron muchas, si fueron bastantes. Me acordaré de ti, tío Juan, que me inculcaste éste sentimiento que a pesar de todo, me hace feliz. Me acordaré de ti, Piti, que derrochaste beticismo conmigo y que derrochas beticismo hoy con tu hijo, al cual si bien la vida no trató con justicia, sí os permitirá compartir, entre otras cosas, algo tan grande como ser dos béticos de auténtico corazón.
Además me acordaré de viejos momentos. Me acordaré de varios descensos, de dolorosas derrotas, de grandes victorias, de la despedida de “el gordo”, que fue grandiosa, de las dos finales de copa que viví, de mi viaje a Liverpool, de los pases largos del don Julio, de las faltas de Humberto, de los goles de Hipólito y de Mel, de la fintas del Juaqui, de los emotivos cánticos a Alfonsito, de las galopadas de Oliveira, etc., etc., etc.
Todo esto y más para cumplir un viejo sueño, llevar por primera vez a mis hijos al Villamarín, con la pena de no poder haberlo hecho antes, pero sí, el sábado los llevaré por primera vez.
Ellos están muy ilusionado, pero creo que no tanto como yo.
Sólo quiero que compartan conmigo ese sentimiento que me desborda, y que sean capaces de sentir ese amor que otros me transmitieron a mí por un escudo y unos colores a los que no todo el mundo tiene el privilegio de sentir.
Espero que lo disfruten, y que yo sea capaz de transmitirle nuestro sentimiento, para que ésa cadena que empezaron los primeros abonados de nuestro cuarto anillo, no se rompa jamás y sean capaces de mantener vivo nuestro santo grial que sin duda alguna es nuestro SENTIMIENTO VERDIBLANCO, a pesar de los pesares de diteros de farándula.
He querido compartir ésta reflexión con quien quiera pararse a leerla, porque como bético desde que nací, el próximo sábado será uno de los días más emotivos de mi vida.
¡¡ VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA ¡¡
Me acordaré de las veces que me llevó mi padre al Villamarín, que si bien no fueron muchas, si fueron bastantes. Me acordaré de ti, tío Juan, que me inculcaste éste sentimiento que a pesar de todo, me hace feliz. Me acordaré de ti, Piti, que derrochaste beticismo conmigo y que derrochas beticismo hoy con tu hijo, al cual si bien la vida no trató con justicia, sí os permitirá compartir, entre otras cosas, algo tan grande como ser dos béticos de auténtico corazón.
Además me acordaré de viejos momentos. Me acordaré de varios descensos, de dolorosas derrotas, de grandes victorias, de la despedida de “el gordo”, que fue grandiosa, de las dos finales de copa que viví, de mi viaje a Liverpool, de los pases largos del don Julio, de las faltas de Humberto, de los goles de Hipólito y de Mel, de la fintas del Juaqui, de los emotivos cánticos a Alfonsito, de las galopadas de Oliveira, etc., etc., etc.
Todo esto y más para cumplir un viejo sueño, llevar por primera vez a mis hijos al Villamarín, con la pena de no poder haberlo hecho antes, pero sí, el sábado los llevaré por primera vez.
Ellos están muy ilusionado, pero creo que no tanto como yo.
Sólo quiero que compartan conmigo ese sentimiento que me desborda, y que sean capaces de sentir ese amor que otros me transmitieron a mí por un escudo y unos colores a los que no todo el mundo tiene el privilegio de sentir.
Espero que lo disfruten, y que yo sea capaz de transmitirle nuestro sentimiento, para que ésa cadena que empezaron los primeros abonados de nuestro cuarto anillo, no se rompa jamás y sean capaces de mantener vivo nuestro santo grial que sin duda alguna es nuestro SENTIMIENTO VERDIBLANCO, a pesar de los pesares de diteros de farándula.
He querido compartir ésta reflexión con quien quiera pararse a leerla, porque como bético desde que nací, el próximo sábado será uno de los días más emotivos de mi vida.
¡¡ VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA ¡¡
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