Estos días de pseudo-ascensos muchos compañeros de trabajo, amigos y otros conocidos y no conocidos aficionados del equipo de la otra ciudad no paraban de comentar en las tertulias típicas sevillanas de carácter futbolístico algunos aspectos sobre las futuras celebraciones del ascenso del Glorioso.

Y es que no paraban de jactarse que "celebrar un ascenso" es algo así como vergonzoso. Que ellos no lo celebrarían, que si tal y cual...

Y han llegado comentarios como que la Segunda división ya no es lo que era... Que el Betis tenía el mejor equipo de toda la liga...

En definitiva, historietas varias con tintes picajosos para amargar un poco la futura celebración bética.

Sin embargo, mis contestaciones, que normalmente atienden a lo que pienso, fueron rotundas y, creo, compartidas por muchos aficionados béticos...

Nosotros no celebramos un ascenso. Celebramos la consecución de la libertad de nuestro club. Es el premio al trabajo de muchos que consiguieron que el Betis sea, hoy día, un club LIBRE. Y esa libertad nos hace sentirlo más cerca... Nos hace disfrutar y saborear mucho más este ascenso...

Es el resurgimiento de un grande...

No podremos hacer fichajes importantes... Seguramente no podremos competir muchos partidos de esa "Liga de las estrellas". Pero lo haremos dignamente, con los pies en el suelo, con fe y grandeza como nos caracteriza... Lo haremos en LIBERTAD.

Y en LIBERTAD, nuestro equipo será el que otrora nos llevó a cosechar grandes éxitos... No os quepa duda alguna compañeros.

Hemos vuelto y lo hemos hecho para hacer algo grande. Tiempo al tiempo.

Gracias a todos aquellos que de una u otra forma participaron en la liberación de nuestro equipo.

Viva er Beti manque pierda.

Viva el Betis LIBRE.