Entre Luis Arenas y el hermanísimo, menudo nivel de narradores sigue habiendo en la nuestra.
De Arenas es mítico el minuto y pico final de un Cajasol-Unicaja, en el que le faltó ponerse a llorar por la remontada del equipo sevillano. Parecía que Unicaja jugaba contra el Zalgiris jaajaj, qué manera de comentar con la bufanda puesta...
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