En la temporada 1995-1996, el Betis solo ganó un partido entre las jornadas 33 y 42, perdiendo cinco de los seis últimos. Nadie se planteó el cese de Serra Ferrer, que a la temporada siguiente firmó una de las mejores de la historia del club, la famosa 1996-1997.

El Real Betis hacía casi diez años que no perdía cuatro partidos de Liga seguidos, lo que no ocurría desde la campaña 2013/14, cuando enlazó hasta seis derrotas consecutivas que lo llevaron de cabeza a Segunda división. A lo largo de su historia se habían registrado on anterioridad rachas de cuatro o más derrotas seguidas en trece temporadas distintas en Primera división -siete acabaron en descenso y tres con salvaciones en la última jornada-, y hasta en dos ocasiones en Segunda.

La mayoría de las veces que el Betis sumó cuatro o más partidos seguidos perdiendo acabó descendiendo a Segunda o logrando la permanencia en la última jornada. En esta ocasión la mala racha -la primera de esta guisa que sufre a las órdenes de Manuel Pellegrini- llega con el equipo instalado en el séptimo puesto -que será europoe si el Athletic gana la final de Copa y podría ceder el jueves si el Valencia gana su partido aplazado en Granada-, una situación muy similar a la sufrida en la campaña 1995/96 de la mano de Lorenzo Serra, cuando firmó cuatro derrotas seguidas en los compases finales de Liga que le hicieron descender del 4º al 8º puesto, con un punto menos que la Real Sociedad, a la que aventajaba en ocho puntos a falta de diez jornadas.

Aquella temporada 1995/96 el Betis era cuarto a falta de diez jornadas y ganaba 2-0 en el Benito Villamarín (Jarni y Alfonso) a los 40 minutos de partido ante el Albacete, que acortó distancias por medio de Luna antes del descanso y le dio la vuelta al marcador en los compases finales con dos goles de Nenad Bjeliça (88’ de penalti y 89’) -ex técnico del Dinamo de Zagreb y actualmente al frente del Unión Berlín-, que en verano firmaría por el club verdiblanco. El Betis quedó muy tocado, solo ganó uno de los diez últimos partidos de Liga, perdió seis -uno por 2-5 ante el Sporting en La Rosaleda por clausura del Villamarín-, empató tres y no pudo repetir la clasificación europea que de forma tan brillante había logrado la campaña anterior, tras acabar 3º al subir de Primera.
Pocos técnicos 'sobrevivieron' a cuatro derrotas

Muy pocos entrenadores a lo largo de la historia del Betis han sobrevivido a rachas de cuatro derrotas seguidas, pues aparte de Serra solo lo logró Pepe Mel dos veces -una en Primera en la 2011/12 tras seis derrotas seguidas, fueron nueve y un empate en diez partidos, y otra en Segunda de cinco en la 2010/11, pese a lo que acabó subiendo-; Ferenc Szusza en la 1972/73, incluso tras acabar descendiendo en la última jornada al perder en Castalia (3-1), donde uno de los goles del Castellón lo marcó Vicente del Bosque, pues siguió al frente del equipo en Segunda y lo ascendió en 1974. Andrés Aranda en la 1935/36 (el Betis fue séptimo de doce equipos en Primera) y Kinké en la 1929/30 en Segunda, en la que el Betis se salvó de descender a Tercera al ganar a la Leonesa en la penúltima jornada. Estos son los cinco técnicos béticos que a lo largo de la historia lograron acabar una temporada completa en el banquillo pese a enlazar cuatro o más derrotas seguidas.

En la 2013/14 el Betis perdió hasta seis partidos seguidos con Gaby Calderón y tuvo hasta cuatro rachas más de tres derrotas consecutivas, con Juan Carlos Garrido y Pepe Mel. Y bajó con 25 puntos. La 2011/12 arrancó con cuatro victorias de inicio con el equipo recién ascendido y luego la peor racha de la historia del club (un empate y nueve derrotas, la seis primeras seguidas), pese a lo cual Pepe Mel aguantó el tipo y logró salvar del descenso sin excesivos apuros al equipo, al que ascendió la campaña anterior como campeón a falta de tres jornadas -tras perder en Tarragona- pese a una racha de cinco derrotas seguidas entre finales de enero y primeros de febrero que lo sacaron de los puestos de ascenso directo.

En la 2008/09 el Betis se fue a Segunda después de que Paco Chaparro primero y Josep María Nogués después firmaran sendas rachas de cuatro derrotas, tras doce años sin perder más de tres partidos seguidos, los que transcurrieron desde las jornadas finales de la 2005/06 a las órdenes de Serra.

En la 1990/91 Julio Cardeñosa perdió cinco partidos seguidos entre las jornadas 2º y 6ª y el equipo ya no remontó el vuelo, pues los intentos de José Luis Romero y José Ramón Esnaola por salvarlo del descenso fueron vanos..

En la 1988/89 Eusebio Ríos perdió cuatro partidos seguidos en los primeros compases de Liga y Cayetano Re en los finales y el equipo acabaría descendiendo luego con Pedro Buenaventura en la promoción con el Tenerife. Justo un año antes, en la 1987/88, el Betis perdió cuatro seguidos con John Mortimore y se acabó salvando del descenso de la mano de Pedro Buenaventura al ganar en Las Palmas 1-2 con gol de Calleja en el minuto 85’ de la última jornada. Una victoria y once derrotas con Alzate y Carriega y salvación en Málaga

En la 1984/85 el Betis entre enero y marzo ganó un partido y perdió once de Liga, los siete últimos de manera seguida, cuatro con Pepe Alzate y tres con Luis Carriega, que logró salvar al equipo con un agónico empate -según José María García pactado- con el Málaga en la Rosaleda en la última jornada, que dio con los huesos de los malacitanos en Segunda división tras una serie de resultados rocambolescos que se dieron, entre ellos las derrotas de local de Real Madrid y Sevilla ante Hércules y Valladolid, respectivamente.

Desde la 1972/73, con Szusza y el descenso en Castalia, a 1985 hubo otro lapso de doce años sin rachas de cuatro derrotas ligueras, o más, consecutivas. En la 1967/68 se enlazó una de siete, con Pepe Varela (5), César y Barinaga y el equipo descendió, de la mano del Sevilla. En la 1965/66 Martin Francisco firmó una de cinco, y el Betis acabó bajando en la última jornada de la mano de Ernesto Pons con un dramático empate logrado por el malacitano Otiñano en el 89’ que igualaba el de Ansola en el 22’. El que ganara ese partido se salvaba, pero el empate condenó a ambos.

En la 1964/65 el Betis también enlazó una racha de siete derrotas, con Rosendo Hernández (5), Luis Hon y Andrés Aranda, aunque de la mano de Ernesto Pons y un gran partido del meta Carmet logró eludir el descenso al empatar 0-0 en el Camp Nou en la última jornada.

Luego hay que remontarse a treinta años antes -de 1943 a 1958 el Betis estuvo en Segunda y Tercera- para encontrar otra racha de cuatro o más derrotas seguidas, la que sufrió Andrés Aranda en la segunda vuelta de la 1935/36, justo antes de la Guerra Civil, que el Betis logró acabar 7º de doce equipos antes de que el equipo fuera desmantelado tras la contienda.

En su segunda campaña en Segunda división, en la 1929/30, el Betis, con Kinké, perdió cinco partidos seguidos entre las jornadas 2ª y 6ª y al final logró salvarse del descenso al derrotar a la Cultural Leonesa en la penúltima jornada.

El Real Betis, a lo largo de su historia, había sufrido rachas de cuatro o más derrotas en quince temporadas distintas y en trece de ellas (un 87%) o bien acabó descendiendo (siete veces) o salvándose en la última jornada (tres veces) o directamente estaba en Segunda (dos veces) o merodeando la zona de descenso, como pasó en la 2011/12 tras sumar solo un punto de treinta en diez jornadas. Ahora la crisis del Real Betis lo tiene séptimo, señal de que los tiempos han cambiado y la exigencia ha crecido una barbaridad, aunque harán bien los dirigentes y cuerpo técnico en no confiarse lo más mínimo y revertir cuanto antes esta situación inesperada y preocupante que ha complicado una barbaridad una cuarta clasificación consecutiva para competiciones europeas que hace bien poco parecía muy bien encarrilada.

cualquier que recuerde esa temporada, recordará que teníamos 13 que lo jugaron todo y llegaron sin fuelle a ese final de temporada, lo de este año poco tiene que ver con aquello.

Cualquiera que recuerde esa temporada sabrá que en esa plantilla del Real Betis 16 jugadores de 23 superaron los 20 partidos oficiales jugados (se disputaron medio centenar entre las tres competiciones, en las que fuimos eliminados a primeros de diciembre -en Europa- y en enero -en Copa-). También cualquiera que recuerde esa temporada sabrá que el equipo sufrió una enorme plaga de lesiones entre los meses de octubre y noviembre de 1995, pero nada parecido a tener que afrontar partidos oficiales de competición con 12 bajas en plenos meses de enero y febrero. Tampoco hubo Copa de África que afectara a la plantilla en enero de 1996. Tampoco se podían hacer ventanas de cambios en esa temporada. Tampoco se contaba con tres porteros en las convocatorias.... Efectivamente, comparar las circunstancias de temporadas con treinta años de diferencia es un ejercicio inútil que no lleva a nada.

Aquí hablamos de resultados objetivos. De rachas de derrotas que afectan a dos de los mejores entrenadores de la historia del Betis, ambos ganadores de títulos en este club. Lo que muestra que nadie está exento en este mundo del fútbol de sufrir malos tiempos. En la primavera de 1996, a pesar de haber ganado solo 1 partido de los últimos 10, nadie se planteó un fin de ciclo con Serra Ferrer, a pesar de que ni siquiera había jugado una final todavía en este club. Lo que hizo el Betis fue confiar en su técnico y esforzarse en darle una plantilla todavía mejor. El resultado de la campaña 1996-1997 avala esa decisión. Ojalá en el verano de 2024, el club tenga altura de miras y haga lo mismo, ya que tiene un técnico ganador en nómina y con contrato en vigor.

Mira los minutos de Alexis y recuerda sus 10 últimos partidos de loga, haciendo internacional a todos los centrocampistas rivales, de hecho creo que a Bjelica lo fichamos del partido que se marcó aquí, y en este caso no por falta de peofesionalidad como Carvalho, sino porque no podía con las notas,
Una cosa buena que hizo Serra el año siguiente, fue protegerse muchas veces con 3 centrales por el boquete que generaba el Canario