Primero de todo, y por dejarlo claro, lo más importante es que se aclare todo lo antes posible y dilucidar, cuanto antes mejor, qué ha pasado por el bien de todos.
Y ahora una aclaración para los que quieren aprovechar este asunto para quitarse de enmedio a WC. Los futbolistas, por mucho dinero que ganen, son trabajadores y por lo tanto tienen derechos, y uno de ellos es que no pueden ser despedidos, al igual que cualquier otro trabajador, al ser imputados por un delito. Pero es más, salvo que el delito en cuestión se haya cometido en la empresa, o contra la empresa, tampoco es motivo de despido, y si se siguen una serie de trámites previos entrar en prisión es motivo de suspensión del contrato y no de despido, ya que la jurisprudencia laboral valora la reinserción del trabajador condenado una vez cumplida la condena.
Lo que ocurre es que WC tiene un contrato de duración determinada y se le podria despedir abonándole lo que le quede de contrato sin más, pero también nos podíamos encontrar con una demanda del jugador, si sale absuelto o al final no se le abre juicio, por lo que podría ser peor el remedio que la enfermedad.
Dicho todo lo anterior, me temo que mientras WC no sea condenado, si lo fuera, no se me ocurre que se pueda hacer gran cosa por parte del club, más allá de, al estilo Rubén Castro, cederlo a algún sitio para quitarlo de enmedio.
Y ahora una aclaración para los que quieren aprovechar este asunto para quitarse de enmedio a WC. Los futbolistas, por mucho dinero que ganen, son trabajadores y por lo tanto tienen derechos, y uno de ellos es que no pueden ser despedidos, al igual que cualquier otro trabajador, al ser imputados por un delito. Pero es más, salvo que el delito en cuestión se haya cometido en la empresa, o contra la empresa, tampoco es motivo de despido, y si se siguen una serie de trámites previos entrar en prisión es motivo de suspensión del contrato y no de despido, ya que la jurisprudencia laboral valora la reinserción del trabajador condenado una vez cumplida la condena.
Lo que ocurre es que WC tiene un contrato de duración determinada y se le podria despedir abonándole lo que le quede de contrato sin más, pero también nos podíamos encontrar con una demanda del jugador, si sale absuelto o al final no se le abre juicio, por lo que podría ser peor el remedio que la enfermedad.
Dicho todo lo anterior, me temo que mientras WC no sea condenado, si lo fuera, no se me ocurre que se pueda hacer gran cosa por parte del club, más allá de, al estilo Rubén Castro, cederlo a algún sitio para quitarlo de enmedio.
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