Belenguer: "Para ser sincero, no me esperaba estar a este nivel"
Escrito por Mateo González
Sábado 26 de Marzo de 2011 05:17
Betis: Belenguer valora las enseñanzas de la experiencia
David Belenguer (Vilassar de Mar, 17-12-1972) está siendo indiscutible en el once bético. La pareja que forma con Dorado tiene una consistencia decisiva en el resurgir deportivo del equipo tras el bache y eso lo nota el equipo. Desde la atalaya de su experiencia, el catalán observa con otros ojos la realidad y pide paciencia para no sobrevalorar los duelos ante Rayo y Celta y seguir pendientes de la recta final hacia el ascenso, como se puede leer en ABC de Sevilla.
—Vaya dos partidos tienen ante sí ahora, ¿no?
—Se nota una concentración extra y somos conscientes de que toda la Liga va a estar pendiente de nosotros. Eso sí, la trascendencia en puntos no es para tanto como se está dando a entender, porque falta mucho.
—Pero lo preparan de manera especial, incluso reduciendo el campo.
—Si juegas con extremos abiertos te puede perjudicar un campo así, pero si buscas triangulaciones, no tanto. Es más psicosis que otra cosa y hay mucha gente que tambien lo usa de excusa. Es un partido más, hay que contar con eso y saber cómo juega el rival, como hacemos siempre.
—¿Ganar les servirá para lanzar un mensaje de fortaleza al resto?
—Los que estamos arriba somos referentes y cuando hay enfrentamientos directos se definen las cosas, pero es pronto. Podemos tener grandes resultados estas dos semanas, pero si eso no viene acompañado por siete u ocho victorias más, no sirven de nada. Estos duelos tienen una importancia más anímica que cuantitativa.
—¿Lo que cuenta, como decía Luis, son los diez últimos partidos?
—Sí. Los 30 anteriores sirven para que tengas opciones, para situarte. Cuando se decide todo es al final, sobre todo en una categoría como la nuestra en la que si eres capaz de encadenar resultados positivos tu subidón en la clasificación es importante.
—Rayo y Celta están pasando por baches, ¿pone eso en su sitio a la racha negativa que sufrieron ustedes?
—Estas rachas las tienen todos los equipos, de todas las ligas, de todos los deportes del mundo. El que juega a un deporte colectivo y está en una competición de alta duración sabe que es así. No sé si deja a cada uno en su sitio, pero probablemente todos los que han estado diciendo tonterías durante un mes ahora no salgan a pedir disculpas porque se han hecho acusaciones incluso graves en contra de nuestra profesionalidad. Aquí hay un grupo que ha demostrado sobradamente este año que está totalmente implicado, cien por cien mentalizado en conseguir el objetivo y que va a hacer cualquier cosa para lograrlo. Se fue injusto con este grupo, pero esa gente no saldrá ahora a pedir perdón ni a cambiar de opinión.
—¿Han aprendido de todo lo que pasó en esas cinco semanas?
—Sin duda. Si en esta vida no aprendes de los errores, estás muerto. Fue muy duro para todos por la implicación y responsabilidad que hay a nivel interno y el grupo lo pasó muy mal porque no se entendía el por qué haciendo lo mismo o dando más, no se conseguián las mismas cosas que antes. Hubo gente que lo pasó francamente mal. Aprendimos mucho.
—¿Huele el Betis a Primera?
—Al menos a que va a luchar por el ascenso. Desde el principio ha sido así y supimos salir de una situación difícil que quizás duró una o dos semanas más que lo que debía, pero huele a que en los últimos diez partidos va a pelear por el ascenso y habiendo pasado esa racha, es importante.
—¿Le influirán al Rayo los problemas económicos?
—A nivel deportivo este tipo de cosas lo que hacen es unir al grupo. Se dejan de lado muchas cosas, muchos intereses personales por conseguir el bien común. A largo, aunque esperemos que no sea así por el bien de los compañeros, sí que tiene más consecuencias porque es más difícil de llevar la situación cuando con los que estás trabajando todos los días están con impagos o embargos.
—No es algo nuevo en el fútbol de hoy, ¿qué está pasando? ¿Se ha perdido la seriedad en los clubes?
—Sí, y curiosamente lo más duro de llevar es que se ha perdido mucha solidaridad. Antes había una huelga o unas reclamaciones legítimas y notabas un apoyo social o de los compañeros. Hoy la gente es muy egoísta y ve más el perjuicio que le da a su forma de vida que el reclamo de esos aspectos por parte de un colectivo. La verdad es que el fútbol necesita un replanteamiento porque está claro que bajo esta forma de actuar no se puede seguir. Al final todo queda en una huida hacia adelante. El problema no se acaba de solucionar nunca.
—A nivel personal, ¿cómo se ve esta temporada con respecto a cuáles eran sus expectativas?
—Bastante bien. Para ser sincero, no me esperaba estar a este nivel. Venía de una situación en el Getafe en el que mi función era jugar 15 ó 20 partidos y aquí las circunstancias me llevaron a estar desde el principio. Estoy satisfecho de cómo ha ido todo y cómo he respondido. Falta lo más importante porque si no conseguimos el objetivo esto no sirve para nada. Estoy contento pero aún con mucho excepticismo y sin tomar ninguna decisión porque las cosas tienen su momento. Tenemos que ascender, lo otro ya vendrá. No pierdo ni un minuto pensando en mi futuro porque para lo que me ha contratado el Betis es para ascender.
—¿Se pone límites a la hora de jugar en Primera o Segunda?
—No, simplemente quiero ver cuál es la situación, tanto a nivel interno mío como externo, porque gracias a Dios puedo hacerlo. Si me encuentro suficientemente a gusto en un sitio y puedo hacer las cosas que quiero en un campo de fútbol pues lo hago, pero si noto dudas por parte del club y si alguien duda de tu fiabilidad, por muy bien que esté voy a seguir pero no en ese sitio. Será en otro. Entonces hay que verlo por los dos lados y así decidiré. No me voy a atar a ningún contrato como el que tengo para no hacer lo que mi cabeza o cuerpo me piden. Hace dos o tres años que lo hago así y entiendo que es la mejor manera de afrontar esta situación.
—¿Es un afortunado al jugar con 38 años o no es cuestión de fortuna?
—Para esto me he cuidado toda mi vida y me he privado de muchísimas cosas. También tengo la suerte de tener un cuerpo que me permite estar en esta situación. Si fuera mucho más pesado o diferente sería más complicado, pero me echa una mano en este caso y me permite estar en unas condiciones que para otra gente a mi edad es más difícil.
—Aparte de la experiencia, ¿qué da la edad?
—A nivel interno una serie de situaciones que las has vivido muchas veces ya. A nivel externo te lo quita todo porque llevo haciendo las mismas cosas desde hace quince años pero ahora cada cosa que haces bien dicen que es por la experiencia y no porque las sepas hacer, es uno de los hándicaps de lo que me toca vivir. Pero gracias a Dios no busco muchas cosas a nivel externo, no tengo necesidades egocéntricas en cuanto a repercusión o sentirme valorado y ahora me motiva más la consecución de objetivos a nivel colectivo. Después de muchos años he llegado a la conclusión de que te llenan más que los logros individuales.
—¿Qué tiene el colectivo del Betis?
—Es nuevo. Poder participar de algo que empieza de cero es muy bonito, es una suerte, una motivación y es algo que debe ser casi un objetivo para cualquiera. El Betis se ha cambiado completamente durante este año y es un grupo nuevo sano, fuerte y poder participar de esto es una motivación importante.
Belenguer: "Para ser sincero, no me esperaba estar a este nivel"
Grande Belenguer!!
Escrito por Mateo González
Sábado 26 de Marzo de 2011 05:17
Betis: Belenguer valora las enseñanzas de la experiencia
David Belenguer (Vilassar de Mar, 17-12-1972) está siendo indiscutible en el once bético. La pareja que forma con Dorado tiene una consistencia decisiva en el resurgir deportivo del equipo tras el bache y eso lo nota el equipo. Desde la atalaya de su experiencia, el catalán observa con otros ojos la realidad y pide paciencia para no sobrevalorar los duelos ante Rayo y Celta y seguir pendientes de la recta final hacia el ascenso, como se puede leer en ABC de Sevilla.
—Vaya dos partidos tienen ante sí ahora, ¿no?
—Se nota una concentración extra y somos conscientes de que toda la Liga va a estar pendiente de nosotros. Eso sí, la trascendencia en puntos no es para tanto como se está dando a entender, porque falta mucho.
—Pero lo preparan de manera especial, incluso reduciendo el campo.
—Si juegas con extremos abiertos te puede perjudicar un campo así, pero si buscas triangulaciones, no tanto. Es más psicosis que otra cosa y hay mucha gente que tambien lo usa de excusa. Es un partido más, hay que contar con eso y saber cómo juega el rival, como hacemos siempre.
—¿Ganar les servirá para lanzar un mensaje de fortaleza al resto?
—Los que estamos arriba somos referentes y cuando hay enfrentamientos directos se definen las cosas, pero es pronto. Podemos tener grandes resultados estas dos semanas, pero si eso no viene acompañado por siete u ocho victorias más, no sirven de nada. Estos duelos tienen una importancia más anímica que cuantitativa.
—¿Lo que cuenta, como decía Luis, son los diez últimos partidos?
—Sí. Los 30 anteriores sirven para que tengas opciones, para situarte. Cuando se decide todo es al final, sobre todo en una categoría como la nuestra en la que si eres capaz de encadenar resultados positivos tu subidón en la clasificación es importante.
—Rayo y Celta están pasando por baches, ¿pone eso en su sitio a la racha negativa que sufrieron ustedes?
—Estas rachas las tienen todos los equipos, de todas las ligas, de todos los deportes del mundo. El que juega a un deporte colectivo y está en una competición de alta duración sabe que es así. No sé si deja a cada uno en su sitio, pero probablemente todos los que han estado diciendo tonterías durante un mes ahora no salgan a pedir disculpas porque se han hecho acusaciones incluso graves en contra de nuestra profesionalidad. Aquí hay un grupo que ha demostrado sobradamente este año que está totalmente implicado, cien por cien mentalizado en conseguir el objetivo y que va a hacer cualquier cosa para lograrlo. Se fue injusto con este grupo, pero esa gente no saldrá ahora a pedir perdón ni a cambiar de opinión.
—¿Han aprendido de todo lo que pasó en esas cinco semanas?
—Sin duda. Si en esta vida no aprendes de los errores, estás muerto. Fue muy duro para todos por la implicación y responsabilidad que hay a nivel interno y el grupo lo pasó muy mal porque no se entendía el por qué haciendo lo mismo o dando más, no se conseguián las mismas cosas que antes. Hubo gente que lo pasó francamente mal. Aprendimos mucho.
—¿Huele el Betis a Primera?
—Al menos a que va a luchar por el ascenso. Desde el principio ha sido así y supimos salir de una situación difícil que quizás duró una o dos semanas más que lo que debía, pero huele a que en los últimos diez partidos va a pelear por el ascenso y habiendo pasado esa racha, es importante.
—¿Le influirán al Rayo los problemas económicos?
—A nivel deportivo este tipo de cosas lo que hacen es unir al grupo. Se dejan de lado muchas cosas, muchos intereses personales por conseguir el bien común. A largo, aunque esperemos que no sea así por el bien de los compañeros, sí que tiene más consecuencias porque es más difícil de llevar la situación cuando con los que estás trabajando todos los días están con impagos o embargos.
—No es algo nuevo en el fútbol de hoy, ¿qué está pasando? ¿Se ha perdido la seriedad en los clubes?
—Sí, y curiosamente lo más duro de llevar es que se ha perdido mucha solidaridad. Antes había una huelga o unas reclamaciones legítimas y notabas un apoyo social o de los compañeros. Hoy la gente es muy egoísta y ve más el perjuicio que le da a su forma de vida que el reclamo de esos aspectos por parte de un colectivo. La verdad es que el fútbol necesita un replanteamiento porque está claro que bajo esta forma de actuar no se puede seguir. Al final todo queda en una huida hacia adelante. El problema no se acaba de solucionar nunca.
—A nivel personal, ¿cómo se ve esta temporada con respecto a cuáles eran sus expectativas?
—Bastante bien. Para ser sincero, no me esperaba estar a este nivel. Venía de una situación en el Getafe en el que mi función era jugar 15 ó 20 partidos y aquí las circunstancias me llevaron a estar desde el principio. Estoy satisfecho de cómo ha ido todo y cómo he respondido. Falta lo más importante porque si no conseguimos el objetivo esto no sirve para nada. Estoy contento pero aún con mucho excepticismo y sin tomar ninguna decisión porque las cosas tienen su momento. Tenemos que ascender, lo otro ya vendrá. No pierdo ni un minuto pensando en mi futuro porque para lo que me ha contratado el Betis es para ascender.
—¿Se pone límites a la hora de jugar en Primera o Segunda?
—No, simplemente quiero ver cuál es la situación, tanto a nivel interno mío como externo, porque gracias a Dios puedo hacerlo. Si me encuentro suficientemente a gusto en un sitio y puedo hacer las cosas que quiero en un campo de fútbol pues lo hago, pero si noto dudas por parte del club y si alguien duda de tu fiabilidad, por muy bien que esté voy a seguir pero no en ese sitio. Será en otro. Entonces hay que verlo por los dos lados y así decidiré. No me voy a atar a ningún contrato como el que tengo para no hacer lo que mi cabeza o cuerpo me piden. Hace dos o tres años que lo hago así y entiendo que es la mejor manera de afrontar esta situación.
—¿Es un afortunado al jugar con 38 años o no es cuestión de fortuna?
—Para esto me he cuidado toda mi vida y me he privado de muchísimas cosas. También tengo la suerte de tener un cuerpo que me permite estar en esta situación. Si fuera mucho más pesado o diferente sería más complicado, pero me echa una mano en este caso y me permite estar en unas condiciones que para otra gente a mi edad es más difícil.
—Aparte de la experiencia, ¿qué da la edad?
—A nivel interno una serie de situaciones que las has vivido muchas veces ya. A nivel externo te lo quita todo porque llevo haciendo las mismas cosas desde hace quince años pero ahora cada cosa que haces bien dicen que es por la experiencia y no porque las sepas hacer, es uno de los hándicaps de lo que me toca vivir. Pero gracias a Dios no busco muchas cosas a nivel externo, no tengo necesidades egocéntricas en cuanto a repercusión o sentirme valorado y ahora me motiva más la consecución de objetivos a nivel colectivo. Después de muchos años he llegado a la conclusión de que te llenan más que los logros individuales.
—¿Qué tiene el colectivo del Betis?
—Es nuevo. Poder participar de algo que empieza de cero es muy bonito, es una suerte, una motivación y es algo que debe ser casi un objetivo para cualquiera. El Betis se ha cambiado completamente durante este año y es un grupo nuevo sano, fuerte y poder participar de esto es una motivación importante.
Belenguer: "Para ser sincero, no me esperaba estar a este nivel"
Grande Belenguer!!
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