Re: Emana, el chivo expiatorio
Es lo que pasa con esta mentira del fútbol: hace algo bien (el pase a Ezequiel en el último partido, al borde del área, fue propio de una estrella) para, cuando ajustas las cuentas, darte cuenta de que quita más que da al equipo. Cuando estemos en Primera bien asentados, podemos apoyar a un jugador impredecible por darnos ese gustito de apostar a ver cuándo aparece, pero ahora debemos poner al equipo, y por ende, al club, por encima de individualidades que van a lo suyo. Recuerdo varias jugadas en las que Emaná demuestra que lo que le importa el lucirse: una de ellas fue ante el Barça B, cuando sólo ante el portero quiso hacer una vaselina propia de un jugador de más calidad de la que él soñaría en vez de hacerlo fácil; eso hubiese supuesto el 3-0 y, casi seguro, dos puntos más; por no contar los innumerables taconcitos ridículos y patéticos. Quita más que da, en definitiva.
Originalmente publicado por Tirano
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