Una entrada tan violenta y tan agresiva nunca depende de la suerte o que estemos gafados.
Que no pitó ni falta. Ni siquiera paró el juego ipso facto. Terminamos echandola fuera nosotros para que atiendieran a Héctor que la recuperamos en la linea de centrales como medio minuto despues, porque al arbitro no lo dio la realisima gana de parar el juego.
Hay que dar gracias a Dios que sea sólo un esguince.
Que no pitó ni falta. Ni siquiera paró el juego ipso facto. Terminamos echandola fuera nosotros para que atiendieran a Héctor que la recuperamos en la linea de centrales como medio minuto despues, porque al arbitro no lo dio la realisima gana de parar el juego.
Hay que dar gracias a Dios que sea sólo un esguince.
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