El Real Madrid es consciente de que no puede cortar la proyección de Rafa Marín. Su salida está en marcha y las partes trabajan para que el salto tenga las máximas garantías. Como sucede con los otros dos capitanes del Castilla —Arribas y Dotor—, Rafa está para dar otro paso hacia el máximo nivel. Su evolución así lo reclama; es una cuestión de proyecto, de mensaje interno para otros chicos de la cantera, de imagen de cara al mundo y de naturalidad aplicada al fútbol.
En las últimas horas, su destino pasa por la renovación y marcharse cedido al Betis, para ser uno de los cuatro centrales de la plantilla de Pellegrini y, por consiguiente, dorsal del primer equipo. El Madrid negocia un préstamo con opción de compra.
Sin espacio en la primera plantilla, por la presencia de Éder Militao, Antonio Rüdiger, David Alaba y Nacho, Rafa Marín tiene sobre la mesa posibilidades para competir en LaLiga y también en Alemania, con RB Leipzig y Stuttgart a la cabeza. El mercado de centrales se ha movido, se está moviendo y va a moverse. Villarreal y Celta tambiéne estaban pendientes de los acontecimientos. Media España lo tiene en la agenda, la vía de la Bundesliga está viva y lo han seguido clubes grandes en Inglaterra, Italia, Francia, Países Bajos y Bégica.
Rafa Marín termina contrato en junio de 2024 y el momento clave respecto a su futuro ha llegado. El Real Madrid es consciente del potencial del futbolista y sus pretendientes tienen claro que es un central con materia prima de primera línea, con cualidades para ser internacional. Rafa tiene que competir en la élite y sobre ese plan lleva trabajando toda la temporada, enfocado al 200% en el Castilla, cuidando cada detalle del proceso en todos los apartados, consciente de que la mejor garantía para su futuro es el rendimiento.
En el Real Madrid el eje de la defensa está completo. La continuidad de Nacho no ha dejado más margen, aunque pueda salir Jesús Vallejo. La opción del primer equipo no es posible —hoy— y la etapa en el Castilla está cerrada por completo. Sobre la mesa está el camino que otros canteranos o jóvenes han tomado desde Dani Carvajal (traspaso con recompra al Bayer Leverkusen) y ahora ha servido para recuperar a Fran García o Brahim. La salida de Rafa puede terminar en viaje de ida y vuelta o en fuente de ingresos a futuro.
El verano pasado, Rafa Marín pudo salir; tenía propuestas para ser titular en Primera y un rol asegurado en proyectos punteros en sus campeonatos como Basilea o Brujas. Entonces se quedó por su compromiso con Raúl, por la ambición de conquistar una oportunidad en el Real Madrid y para pelear a fuego el objetivo del ascenso.
Pese al duro desenlace en la final del playoff ante el Eldense, Rafa se ha ganado el respeto de todos —técnicos, compañeros, aficionados y periodistas—, ha sido un Top-3 del Castilla, junto a Dotor y Arribas, los tres capitantes. Un año después, su estatus y su prestigio se han elevado, como el nivel de sus pretendientes. El salto para el central del futuro va a llegar y se está perfilando.
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