La cara de felicidad del Mister que hasta se acercó a la puerta del Hotel a recibirle ausentandose unos minutitos del entrenamiento da idea de lo mucho que lo necesita. Los compañeros, incluido Juanmi, lo estiman y lo reciben con los brazos abiertos.. Por esta naturalidad y autenticidad en la familia de ser una piña todos tambien vienen los éxitos.. No son marionetas que se colocan desde la pizarra del supuesto milagro del entrenador. Hay un destino común entre jugadores, staff, tecnicos, personal subalterno etc...
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