Partiendo de la base que el Betis no está desarrollando el juego que maravilló a todos hasta el pasado mes de enero, y eso es algo palpable que todos vemos cada vez que los verdiblancos saltan al terreno de juego, lo que nadie duda es que en los últimos siete partidos el equipo heliopolitano, coincidiendo con la mala racha de resultados, ha sufrido arbitrajes bastante sibilinos en contra, que le han privado de puntos. Lógicamente, esto no puede ser utilizado como una excusa, aunque si bien no pretendemos decir que haya ningún tipo de campaña contra el equipo y el club, pero lo que a nadie se le escapa es que si el Betis ha intentado sacar la cabeza, alguien ha aparecido para hundirlo un poco más.



Con el de ayer a Jorge Molina, en estos últimos partidos le han anulado al Betis cinco goles total y absolutamente legales, si bien el de ayer es por una presunta falta que sólo ve Hernández Hernández, mientras que los cuatro anteriores son por supuestos fuera de juego que tampoco eran. El punta alicantino es el que más veces se ha visto perjudicado, puesto que le han anulado tres goles y a Rubén Castro, dos.

Los dos primeros goles anulados a los verdiblancos se produjeron en los encuentros ante el Villarreal B y el Recreativo de Huelva, choques que el Betis perdió por la mínima y que podía haber sumado sendos puntos más, si el colegiado de sendos partidos hubiese validado algo que era legal. En Valladolid ocurrió exactamente lo mismo, además de que no se pitó una clarísima falta sobre nacho en la jugada que acabó con el gol de Javi Guerra. Ante el Albacete, aunque el resultado fue de 2-0 y los puntos se quedaron en el zurrón bético, pero al delantero canario del Betis le anularon un gol legal antes del descanso y con el 0-0 en el marcador. Y la gota que colmó el vaso fue ayer en Ponferrada, puesto que todavía nadie se explica a esta hora qué pudo ver el colegiado lanzaroteño para pitar falta en un salto limpio que realizó el ‘19’ del Betis.

Quinto gol legal anulado al Betis en siete partidos