A pesar de que en el último mes no se puede decir que el equipo haya estado acertado, la defensa bética se está convirtiendo en la presente campaña en una de las más sólidas de la Segunda división. No en vano, en estos momentos los verdiblancos son el quinto equipo menos goleado de la categoría con 27 tantos encajados, una cifra que sólo superan Celta, Huesca, Elche y Recreativo de Huelva.

Sin embargo, más allá de los goles recibidos, sobresale un dato no tan común: su capacidad goleadora. En este sentido, de los 49 goles que tiene el Betis en su casillero, ocho han sido anotados por los defensas, números que superan con creces los del año pasado. Los tres goles de Roversio, los dos de Dorado y Miki Roqué y el otro anotado por Arzu hacen de esta zaga un buen recurso para perforar la meta contraria.

Por su parte, el otro nombre propio, no por sus goles, sino por sus asistencias es Salva Sevilla. El jugador almeriense suma catorce pases de gol en esta temporada, dos de ellos conseguidos el pasado domingo y que permitieron al Betis seguir soñando con un ascenso que había comenzado a complicarse. Curiosamente Roversio, un defensa, abrió la lata frente al Albacete a pase de Salva Sevilla. Buen augurio para un Betis que pretende volver a ser el equipo que barrió en la primera vuelta con una defensa sólida y goleadora y la magia del mediapunta arriba.