Pobre Vinicius, eso sí, si le okupan la casa a una familia de ancianos que después de toda una vida trabajando han conseguido juntar para una segunda vivienda, que se jodan por avariciosos, que hay gente en la calle.

Y ojo que lo de Vinicius es una vergüenza, pero no sólo con él, en cualquier partido hay insultos desagradables en la grada delante de niños...no es normal tampoco como se mira para un lado en otros casos, no tenemos una sociedad racista, tenemos una sociedad maleducada y desquiciada.

Que **** vergüenza

Tolerancia cero contra el real de madriz.

Si el Mandril va a por él posiblemente vayamos tarde

Eso de posiblemente semascapao

Y los clubes sin hacer nada,sigan así.

Y los árbitros tragando lo más grande después de expulsar bien a un jugador,pero es que se lo tienen hasta merecido.

Moreno y bicho..que todo hay que decirlo..

Sapasao.

Estalla la guerra civil en el Celta.

El pitido final del partido disputado ayer contra el Girona en Balaídos supuso el inicio de un cúmulo de hostilidades sin precedentes en Vigo. Los cánticos de ‘Mouriño, vete ya’ fueron atronadores en el estadio celeste, con la afición encendida contra la directiva. Después de 17 años como presidente, la figura de Mouriño atraviesa por el momento de mayor debilidad, con la grada pidiendo a gritos su dimisión. Lo normal es que abandone el barco tras la celebración del centenario, aunque el trono quedará en casa, con su hija Marián Mouriño asumiendo el mando. La continuidad no servirá para apaciguar los ánimos de una afición cansada de la etapa mouriñista.

Tras abandonar el palco escuchando abucheos, el presidente Mouriño y su hija Marián vivieron la peor escena a la salida del estadio, cuando un grupo de aficionados les recriminó de malos modos su política en el club. La policía nacional tuvo que intervenir para escoltar a los máximos mandatarios del club hasta la zona del parking. Una vez allí, fruto de los nervios por la tensión vivida, Carlos Mouriño golpeó el coche del vicepresidente Ricardo Barros en su ‘huida’ de la zona bélica.

Esta desmedida tensión no fue exclusiva del palco, también en el césped hubo guerra entre los jugadores y la afición. De hecho, gran parte de la plantilla se desplazó hasta la zona de animación para dar explicaciones a los espectadores allí ubicados, en una escena de otros tiempos. El capitán Hugo Mallo fue quien tuvo que dar la cara ante la exaltación de la hinchada. Iago Aspas y Kevin, los otros dos capitanes, se quedaron al margen y no participaron en el surrealista paripé provocado por esa parte de la grada.

Precisamente ese incómodo momento acabó provocando daños físicos a Hugo Mallo, quien decidió soltar toda su ira en el camino de vuelta a los vestuarios. El capitán del Celta se lesionó en el brazo al golpear una valla, fruto de la tensión vivida en los instantes previos. En el día de hoy será sometido a pruebas médicas para comprobar si puede jugar el próximo domingo en Cádiz. El equipo se juega la permanencia en las dos últimos jornadas (Cádiz y Barça) con el ambiente más crispado que se recuerda en mucho tiempo.

AS.

ME alegraría mucho de que bajaran,no los trago.

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LOs especiales sobre Vinicius como el superhéroe que combate el racismo, ningún otro jugador ha sufrido racismo por lo que parece, solo el mamarracho de Vinicius.

El Celta ha tenido la suerte de caerle en gracia un último partido contra el Palancas en su campo. Si no, hubiera sido el tapado para venderle la moto y mandarlo a segunda, cosa que, tras el teatro y los bailes en el Villamarin, espero que ocurra más pronto que tarde.

Una pregunta. Sí Vinicius fuese blanco, se le dejaría de insultar en los estadios?
Enano, feo, ****... sería racismo?

Yo tengo otra pregunta si fuese negro y jugara en el betis?