No tengo dudas de que lo vamos a conseguir (...) Éste que está aquí hablando va a ascender al Betis, seguro (...) Lo lograremos (...) El 5 de junio el Betis estará en Primera". Hasta en cuatro ocasiones y de manera contundente repitió Pepe Mel que el equipo verdiblanco, con él al frente, jugará en la máxima categoría la próxima temporada. Así se expresó en Radio MARCA.
Es su particular manera de defender su trabajo, el compromiso de sus jugadores y su confianza frente a aquellos que ya ponen en entredicho su capacidad para hacer despertar al plantel de la pesadilla. Por eso, ante la pregunta de si entendería una destitución si la racha de derrotas se prolonga no pierde el tiempo. "De supuestos yo no hablo. También puedo salir mañana a la calle y que me atropelle un coche".
Mel prefiere centrarse en lo que le compete y en ello está. Su obsesión es que es su equipo vuelva a ser competitivo. "En el descanso en Valladolid estaba orgulloso de mis jugadores, pero tras él no fuimos competitivos", admitió.
A la hora de ponerle nombre a los males del equipo son muchos los factores que han afectado, pero a nivel futbolístico el diagnóstico es éste. "Cuando un equipo va junto, cuando tiene una idea común es más fácil, pero si el primero duda, el segundo también al final no te sale nada. Eso pasó el otro día. Nos costó horrores ir a por el partido, pero ya sabemos cuál fue el error y así se puede corregir".
El técnico entiende que el principal responsable de la situación actual es él, pero también cree que ahora "hay una serie de futbolistas que tienen que tomar la responsabilidad, somos muy buenos pero por desgracia esa responsabilidad no puede caer en los chavales". Y ello a pesar de que en Pucela el que más tiró del carro fue Ezequiel. "Siempre hay una excepción, el que dice aquí estoy yo y le da igual un escenario que otro".
El día a día en el vestuario verdiblanco y el trabajo son los principales argumentos para la esperanza. "Yo convivo con los jugadores, detecto sus sensaciones y sus estados de ánimos y sé que lo vamos a conseguir".
Por último, para zanjar cualquier especulación sobre que algún jugador que pueda estar pensando en cuestiones económicas más que en las deportivas subrayó que "yo no consentiría que el tema crematístico se antepusiese a lo deportivo. No tendría más remedio que apartarlo".
rdago a la grande para combatir a los escpticos - MARCA.com
Es su particular manera de defender su trabajo, el compromiso de sus jugadores y su confianza frente a aquellos que ya ponen en entredicho su capacidad para hacer despertar al plantel de la pesadilla. Por eso, ante la pregunta de si entendería una destitución si la racha de derrotas se prolonga no pierde el tiempo. "De supuestos yo no hablo. También puedo salir mañana a la calle y que me atropelle un coche".
Mel prefiere centrarse en lo que le compete y en ello está. Su obsesión es que es su equipo vuelva a ser competitivo. "En el descanso en Valladolid estaba orgulloso de mis jugadores, pero tras él no fuimos competitivos", admitió.
A la hora de ponerle nombre a los males del equipo son muchos los factores que han afectado, pero a nivel futbolístico el diagnóstico es éste. "Cuando un equipo va junto, cuando tiene una idea común es más fácil, pero si el primero duda, el segundo también al final no te sale nada. Eso pasó el otro día. Nos costó horrores ir a por el partido, pero ya sabemos cuál fue el error y así se puede corregir".
El técnico entiende que el principal responsable de la situación actual es él, pero también cree que ahora "hay una serie de futbolistas que tienen que tomar la responsabilidad, somos muy buenos pero por desgracia esa responsabilidad no puede caer en los chavales". Y ello a pesar de que en Pucela el que más tiró del carro fue Ezequiel. "Siempre hay una excepción, el que dice aquí estoy yo y le da igual un escenario que otro".
El día a día en el vestuario verdiblanco y el trabajo son los principales argumentos para la esperanza. "Yo convivo con los jugadores, detecto sus sensaciones y sus estados de ánimos y sé que lo vamos a conseguir".
Por último, para zanjar cualquier especulación sobre que algún jugador que pueda estar pensando en cuestiones económicas más que en las deportivas subrayó que "yo no consentiría que el tema crematístico se antepusiese a lo deportivo. No tendría más remedio que apartarlo".
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