Soy bético de la diáspora. Vivo en Barcelona desde hace dos años, pero estoy siguiendo a través de internet todos los movimientos que se están produciendo para conseguir un Betis libre, democrático y moderno, adaptado a lo que debe ser una institución deportiva del siglo XXI con una importantísima masa social detrás, como es el Real Betis Balompié.
Queridos hermanos béticos, creo que en estos momentos, cuando se cumplen los 100 años de historia de nuestra querida institución, se están tambaleando los cimientos de un régimen dictatorial, trasnochado y caduco. Un régimen en el que los béticos no nos sentimos representados, y por eso estamos trabajando. Otro Betis es posible, y no solo es que es posible, sino que es el Betis que todos queremos.
Los movimientos que se están produciendo para derrocar el régimen me parecen muchísimo más importantes para la historia de nuestro club que incluso los actos del mismísimo Centenario, que están muy bien para conmemorar esta importante efemérides. Pero la mejor celebración que le podemos hacer al club en este año número 100 de su historia, es precisamente la lucha y el trabajo que propicien un necesario golpe de timón que sirva para democratizar, modernizar y restituir al club del prestigio, el respeto y la admiración que nunca debió perder.
Quiero desde aquí dar un abrazo emocionado a todos los que están en esa lucha, a todas las asociaciones de béticos. A todas, porque todas tienen algo que aportar. Nadie es más bético que nadie, porque los sentimientos no se pueden medir, e interiormente nadie sabe cuanto lo siente cada uno de los demás. Todos somos necesarios. TODOS.
Señores, ustedes son el Betis. Nosotros somos el Betis. TODOS UNIDOS SOMOS EL BETIS.
¡¡ VIVA EL BETIS !!
Queridos hermanos béticos, creo que en estos momentos, cuando se cumplen los 100 años de historia de nuestra querida institución, se están tambaleando los cimientos de un régimen dictatorial, trasnochado y caduco. Un régimen en el que los béticos no nos sentimos representados, y por eso estamos trabajando. Otro Betis es posible, y no solo es que es posible, sino que es el Betis que todos queremos.
Los movimientos que se están produciendo para derrocar el régimen me parecen muchísimo más importantes para la historia de nuestro club que incluso los actos del mismísimo Centenario, que están muy bien para conmemorar esta importante efemérides. Pero la mejor celebración que le podemos hacer al club en este año número 100 de su historia, es precisamente la lucha y el trabajo que propicien un necesario golpe de timón que sirva para democratizar, modernizar y restituir al club del prestigio, el respeto y la admiración que nunca debió perder.
Quiero desde aquí dar un abrazo emocionado a todos los que están en esa lucha, a todas las asociaciones de béticos. A todas, porque todas tienen algo que aportar. Nadie es más bético que nadie, porque los sentimientos no se pueden medir, e interiormente nadie sabe cuanto lo siente cada uno de los demás. Todos somos necesarios. TODOS.
Señores, ustedes son el Betis. Nosotros somos el Betis. TODOS UNIDOS SOMOS EL BETIS.
¡¡ VIVA EL BETIS !!
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