Originalmente publicado por Danny
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En ese Betis del 94-95 se dió, juntó la austeridad de un ascenso, a Lorenzo Serrá Ferrer, a Josete y compañía, y bueno, apostó por lo único que se podía apostar, por poner el autobús atravesao en su portería, apostar por la contra y tener esa oportunidad solitaria en la contraria que te diese algún punto. Salió de maravilla
Éste pienso que no es el caso. Un equipo que quiere tener la pelota, tiene que tener primero el pie. Y eso no todos los días toca, al revés, suele costar dinero.
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