"Todos somos muy conscientes de la situación, somos muy responsables. Es uno de los grandes valores de este vestuario. Somos responsables en el sentido de que sabemos lo que tenemos encima de nuestros hombros. Dependen muchas cosas de que consigamos nuestro objetivo. Si no estás preparado para aguantar peso, que tampoco creo que sea tan fuerte, no puedes jugar al fútbol ni estar en este club. Hay que saber llevarlo y asumirlo. En este club durante mucho tiempo, y lo sé por mi primera etapa, estaba instaurado el ‘no pasa nada’. Y sí pasa, las cosas hay que arreglarlas. El problema sería que no estuviera en nuestras manos la solución. Tenemos la gran suerte de que un tanto por cierto para que se arregle la situación está en nuestras manos"
Todavía tengo en mi mente, estas palabras de Belenguer… todavía recuerdo como era una de las pocas veces que me había sentido orgulloso de alguien de esta plantilla en los últimos años… me decía que alegría tener en ese vestuario tan viciado en las ultimas temporadas gente con ese compromiso y esa visión de la realidad.
Será verdad que por fin en mucho tiempo, hay una plantilla comprometida con el objetivo, unos jugadores implicados en la situación y dispuesto a dejarse algo más que su trabajo por conseguir la meta del ascenso.
Iluso de mi… no repare que estaba refiriéndome al vestuario del Betis… Ese donde todavía quedan autores de uno de los descensos mas dolorosos y ominosos que recuerdo en verdiblanco… no pensé que este vestuario tiene algo que invita al acomodo y a la indiferencia con el escudo… pero como iba a reparar si me habían vendido durante meses que el hambre y las ganas de jugar en primera era lo que definía a ese vestuario… Un vestuario del que tienes que escuchar casi rabia e indignación que se vivía muy bien porque las primas y los cheques regalos campaban a sus anchas … aunque pocas veces o casi ninguna conducían a ningún éxito ni a ninguna etapa duradera de bienestar y estabilidad…
En mis una y mil conversaciones con mis mas allegados compañeros de fatigas y penurias verdiblanca, vendíamos y proclamábamos las excelencia de esta plantilla, e incluso una persona tan recelosa y tan desconfiada como Yo, creía que estábamos ante el principio de unos jugadores que si no marcarían una época, al menos no arrastrarían en mucho tiempo el escudo y la camiseta como tanto se hizo en la historia mas reciente de esta bendita entidad. Alguien…
Un día alguien me aviso de lo que podía pasar… y aunque me costaba creerlo con estos “profesionales” le concedí todo el crédito que se merecía alguien que en los últimos años pocas veces o ninguna se había equivocado…
La situación se puede reconducir… pues lo mismo… pero el status quo ha cambiado como de la noche al día y los que hace pocas semanas tenían todo el reconocimiento y el cariño de la grada, hoy les rodea una aureola de dudas y desconfianzas que les va a costar mucho pero que mucho dejar atrás….
Y a la afición que le queda… ilusionarse con el mínimo atisbo de cambio, con lo que le quieran vender desde las plantas nobles de la entidad y mientras la unica realidad es que la sensación de fracaso y miseria deportiva se ha convertido en su mejor compañero de viaje…
Todavía tengo en mi mente, estas palabras de Belenguer… todavía recuerdo como era una de las pocas veces que me había sentido orgulloso de alguien de esta plantilla en los últimos años… me decía que alegría tener en ese vestuario tan viciado en las ultimas temporadas gente con ese compromiso y esa visión de la realidad.
Será verdad que por fin en mucho tiempo, hay una plantilla comprometida con el objetivo, unos jugadores implicados en la situación y dispuesto a dejarse algo más que su trabajo por conseguir la meta del ascenso.
Iluso de mi… no repare que estaba refiriéndome al vestuario del Betis… Ese donde todavía quedan autores de uno de los descensos mas dolorosos y ominosos que recuerdo en verdiblanco… no pensé que este vestuario tiene algo que invita al acomodo y a la indiferencia con el escudo… pero como iba a reparar si me habían vendido durante meses que el hambre y las ganas de jugar en primera era lo que definía a ese vestuario… Un vestuario del que tienes que escuchar casi rabia e indignación que se vivía muy bien porque las primas y los cheques regalos campaban a sus anchas … aunque pocas veces o casi ninguna conducían a ningún éxito ni a ninguna etapa duradera de bienestar y estabilidad…
En mis una y mil conversaciones con mis mas allegados compañeros de fatigas y penurias verdiblanca, vendíamos y proclamábamos las excelencia de esta plantilla, e incluso una persona tan recelosa y tan desconfiada como Yo, creía que estábamos ante el principio de unos jugadores que si no marcarían una época, al menos no arrastrarían en mucho tiempo el escudo y la camiseta como tanto se hizo en la historia mas reciente de esta bendita entidad. Alguien…
Un día alguien me aviso de lo que podía pasar… y aunque me costaba creerlo con estos “profesionales” le concedí todo el crédito que se merecía alguien que en los últimos años pocas veces o ninguna se había equivocado…
La situación se puede reconducir… pues lo mismo… pero el status quo ha cambiado como de la noche al día y los que hace pocas semanas tenían todo el reconocimiento y el cariño de la grada, hoy les rodea una aureola de dudas y desconfianzas que les va a costar mucho pero que mucho dejar atrás….
Y a la afición que le queda… ilusionarse con el mínimo atisbo de cambio, con lo que le quieran vender desde las plantas nobles de la entidad y mientras la unica realidad es que la sensación de fracaso y miseria deportiva se ha convertido en su mejor compañero de viaje…
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