Tras la derrota ante el Recreativo de Huelva hace dos semanas, Pepe Mel comentaba en rueda de prensa que con los números en la mano las segundas vueltas de sus equipos no eran peores que las primeras, y llevaba razón. Sin embargo con el pinchazo en Pucela, quinto consecutivo, en el Real Betis ya no le servirá este argumento.
Los verdiblancos que alcanzaron el ecuador de la Liga con sólo tres partidos perdidos (Albacete, Cartagena y Villarreal B), cuentan por derrotas todos los disputados en esta segunda vuelta. La última racha similar fue en la temporada del descenso a Segunda, cuando el equipo de Nogués cayó ante el Valencia, Espanyol, Atlético de Madrid y Athletic Club de Bilbao. Debemos remontarnos 81 años para encontrar el último precedente en la División de Plata. En aquella ocasión, el Iberia, Sevilla, Sporting, Real Murcia y Deportivo fueron los verdugos.
Pero como el verde es el color de la esperanza, y es lo último que se pierde, a los más pesimistas cabe recordarles que aún restan 51 puntos en juego. Sirva como ejemplo el Deportivo Alavés, que en la temporada 2004-05 encadenó seis derrotas consecutivas y sin embargo ascendió a Primera. Los de Mendizorroza aguantaron el tirón y mantuvieron en el cargo a Chuchi Cos.
Ahora hay que tener paciencia, remar todos en la misma dirección para que las aguas vuelvan a su cauce y cortar ante el Albacete una de las peores rachas de la historia del Betis.
José Ángel Martos
Los verdiblancos que alcanzaron el ecuador de la Liga con sólo tres partidos perdidos (Albacete, Cartagena y Villarreal B), cuentan por derrotas todos los disputados en esta segunda vuelta. La última racha similar fue en la temporada del descenso a Segunda, cuando el equipo de Nogués cayó ante el Valencia, Espanyol, Atlético de Madrid y Athletic Club de Bilbao. Debemos remontarnos 81 años para encontrar el último precedente en la División de Plata. En aquella ocasión, el Iberia, Sevilla, Sporting, Real Murcia y Deportivo fueron los verdugos.
Pero como el verde es el color de la esperanza, y es lo último que se pierde, a los más pesimistas cabe recordarles que aún restan 51 puntos en juego. Sirva como ejemplo el Deportivo Alavés, que en la temporada 2004-05 encadenó seis derrotas consecutivas y sin embargo ascendió a Primera. Los de Mendizorroza aguantaron el tirón y mantuvieron en el cargo a Chuchi Cos.
Ahora hay que tener paciencia, remar todos en la misma dirección para que las aguas vuelvan a su cauce y cortar ante el Albacete una de las peores rachas de la historia del Betis.
José Ángel Martos