Lo peor que en este momento le puede pasar a nuestro Betis es que su agónica salvación apacigüe las ansias de cambio, de regeneración, de limpieza general que hemos ido acumulando toda la masa social del club a fuerza de sufrir humillaciones como las que nos ha deparado esta temporada, segunda consecutiva en la que nuestro equipo ha estado al borde del descenso por culpa de una nefasta gestión.
NO CEJAR EN EL EMPEÑO, ESTO TIENE QUE CAMBIAR, TODOS JUNTOS PODEMOS.
NO CEJAR EN EL EMPEÑO, ESTO TIENE QUE CAMBIAR, TODOS JUNTOS PODEMOS.
Comentario