En estos momentos difíciles. Y habiendo tenido mi primera tarde libre en meses. Hago unas reflexiones sobre lo que recuerdo.
- Recuerdo otro Betis, otro Betis en la que los líderes sólo daban la cara cuendo se ganaba... Pienso que, en realidad, aquellos no era dar la cara, era sacar pecho. No era afrontar los problemas, simplemente darse un baño de masas. Recuerdo a los líderes del beticismo tan sólo hablando para los medios afines al poder, y cuando ya quedaban pocos, pienso que montaron una radio para hablar.
- Recuerdo otro Betis, otro Betis en el que cuando los entrenadores perdían no hacían más que sonar nombres como sustitutos. Nunca se les dió confianza, nunca se les apoyó desde las altas estancias. Tan sólo estaban allí para recibir los palos que iban destinados a otros... Pienso que para hacer ese trabajo debían estar muy bien pagados.
- Recuerdo otros jugadores que asumían su responsabilidad de las derrotas, que entonaban el mea culpa partido tras partido. Pero jamás dijeron que estaban preocupados, jamás parecía que les importara lo más mínimo. Las primas las tenían y los sueldos estaban "prometidos", que no pagados. Recuerdo jugadores que bajaron a segunda y cobraron una suntuosa prima por ganar el derbi. Jamás los vi preocupados y sobre todo nunca los vi cabreados como he visto hoy a Iriney en rueda de prensa....Pienso que, en realidad, nunca entonaron el mea culpa de verdad y nunca sintieron lo que estos tios.
- Recuerdo dirigentes con pelo injertado, vanagloriandose de que habían hecho el mejor Betis de la Historia, de que para lo bueno y para lo malo el equipo lo habían hecho ellos. Por cierto, esos dirigentes sólo tuvieron que vivir dos derrotas y jamás los ví salir la semana después de aquellas dos derrotas. Vivieron la época buena del equipo.... Pienso que, la responsabilidad de lo malo también debería ir para ellos.
- Recuerdo otro Gordillo, que se paseaba por Sevilla como una leyenda del fútbol español, cuando lo había hecho todo y su imagen estaba en lo más alto. Estábamos orgullosos de ser verdiblancos porque veíamos a Gordillo... Ahora pienso en por qué se metió en esto, arriesgando su propia imagen y la consideración que tienen los béticos de él. Ahora pienso que nunca se lo agradeceremos del todo.
- Recuerdo otro Betis, otro Betis en la que los líderes sólo daban la cara cuendo se ganaba... Pienso que, en realidad, aquellos no era dar la cara, era sacar pecho. No era afrontar los problemas, simplemente darse un baño de masas. Recuerdo a los líderes del beticismo tan sólo hablando para los medios afines al poder, y cuando ya quedaban pocos, pienso que montaron una radio para hablar.
- Recuerdo otro Betis, otro Betis en el que cuando los entrenadores perdían no hacían más que sonar nombres como sustitutos. Nunca se les dió confianza, nunca se les apoyó desde las altas estancias. Tan sólo estaban allí para recibir los palos que iban destinados a otros... Pienso que para hacer ese trabajo debían estar muy bien pagados.
- Recuerdo otros jugadores que asumían su responsabilidad de las derrotas, que entonaban el mea culpa partido tras partido. Pero jamás dijeron que estaban preocupados, jamás parecía que les importara lo más mínimo. Las primas las tenían y los sueldos estaban "prometidos", que no pagados. Recuerdo jugadores que bajaron a segunda y cobraron una suntuosa prima por ganar el derbi. Jamás los vi preocupados y sobre todo nunca los vi cabreados como he visto hoy a Iriney en rueda de prensa....Pienso que, en realidad, nunca entonaron el mea culpa de verdad y nunca sintieron lo que estos tios.
- Recuerdo dirigentes con pelo injertado, vanagloriandose de que habían hecho el mejor Betis de la Historia, de que para lo bueno y para lo malo el equipo lo habían hecho ellos. Por cierto, esos dirigentes sólo tuvieron que vivir dos derrotas y jamás los ví salir la semana después de aquellas dos derrotas. Vivieron la época buena del equipo.... Pienso que, la responsabilidad de lo malo también debería ir para ellos.
- Recuerdo otro Gordillo, que se paseaba por Sevilla como una leyenda del fútbol español, cuando lo había hecho todo y su imagen estaba en lo más alto. Estábamos orgullosos de ser verdiblancos porque veíamos a Gordillo... Ahora pienso en por qué se metió en esto, arriesgando su propia imagen y la consideración que tienen los béticos de él. Ahora pienso que nunca se lo agradeceremos del todo.
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