Desde octubre no caía el Betis del liderato
No hace mucho el Betis estaba instalado en la relativa tranquilidad de saber que las victorias le hacían mantener el liderato de la categoría de plata del fútbol español, pese a que los más directos perseguidores, Rayo Vallecano y Celta de Vigo, también ganaban sus partidos, aunque el conjunto heliopolitano llegó a obtener una ventaja de ocho puntos con respecto al tercer clasificado, lugar que esta temporada ya no tiene derecho al ascenso directo y disputará el play-off para volver a Primera.
Pero la dinámica ha cambiado mucho. El Betis ha dilapidado ese colchón de puntos en las últimas jornadas, con el desgaste consabido de la Copa del Rey, sobre todo ante el Barcelona, y ya no sólo no lidera la clasificación de Segunda, sino que si hoy el Celta ganase al Numancia en el partido que cierra la 23ª jornada, el Betis saldría de los puestos de ascenso directo, algo que no ocurría desde la jornada séptima del campeonato, el 9 de octubre, cuando, tras el empate a 2 en Las Palmas, Celta y Rayo aventajaron a los heliopolitanos en dos puntos.
A partir de la siguiente jornada, los hombres de Pepe Mel empezaron a ganar partidos hasta la crisis de las últimas tres jornadas, con la excepción de la derrota a última hora en Cartagena, lo que le llevó a marcar un ritmo infernal en la encarnizada pelea por regresar a la máxima categoría del fútbol español.
Estas últimas tres derrotas confirman que el equipo echa muchísimo de menos a hombres importantes como Momo, Miguel Lopes y, sobre todo, Achille Emana, aunque sin estos tres futbolistas en el grupo, se han sabido ganar partidos. Pero lo que realmente se echa en falta es la falta de frescura de algunos futbolistas, como Dorado, Nacho, Salva Sevilla y Rubén Castro, puesto que en defensa el equipo parece últimamente más vulnerable, el almeriense no está fino a la hora de asistir a sus compañeros y el punta canario ha perdido ese feeling con el gol de la primera vuelta, que le hizo sonar para algún equipo de Primera en el pasado mercado invernal.
No hace mucho el Betis estaba instalado en la relativa tranquilidad de saber que las victorias le hacían mantener el liderato de la categoría de plata del fútbol español, pese a que los más directos perseguidores, Rayo Vallecano y Celta de Vigo, también ganaban sus partidos, aunque el conjunto heliopolitano llegó a obtener una ventaja de ocho puntos con respecto al tercer clasificado, lugar que esta temporada ya no tiene derecho al ascenso directo y disputará el play-off para volver a Primera.
Pero la dinámica ha cambiado mucho. El Betis ha dilapidado ese colchón de puntos en las últimas jornadas, con el desgaste consabido de la Copa del Rey, sobre todo ante el Barcelona, y ya no sólo no lidera la clasificación de Segunda, sino que si hoy el Celta ganase al Numancia en el partido que cierra la 23ª jornada, el Betis saldría de los puestos de ascenso directo, algo que no ocurría desde la jornada séptima del campeonato, el 9 de octubre, cuando, tras el empate a 2 en Las Palmas, Celta y Rayo aventajaron a los heliopolitanos en dos puntos.
A partir de la siguiente jornada, los hombres de Pepe Mel empezaron a ganar partidos hasta la crisis de las últimas tres jornadas, con la excepción de la derrota a última hora en Cartagena, lo que le llevó a marcar un ritmo infernal en la encarnizada pelea por regresar a la máxima categoría del fútbol español.
Estas últimas tres derrotas confirman que el equipo echa muchísimo de menos a hombres importantes como Momo, Miguel Lopes y, sobre todo, Achille Emana, aunque sin estos tres futbolistas en el grupo, se han sabido ganar partidos. Pero lo que realmente se echa en falta es la falta de frescura de algunos futbolistas, como Dorado, Nacho, Salva Sevilla y Rubén Castro, puesto que en defensa el equipo parece últimamente más vulnerable, el almeriense no está fino a la hora de asistir a sus compañeros y el punta canario ha perdido ese feeling con el gol de la primera vuelta, que le hizo sonar para algún equipo de Primera en el pasado mercado invernal.
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