“Nos hemos centrado, entre otras actividades, en una revisión contable entre el 1 de julio y el 30 de diciembre del 2010. Ha sido tedioso. Ha habido un equipo de auditores con Ruiz de Huidobro a la cabeza. Queremos poner en conocimiento de los béticos algunos datos, aunque voy a tratar de ser lo menos técnico posible. Ha habido una especie de saqueo de la caja del Real Betis Balompié”.

“De momento, no tenemos conocimiento de que esto lo haya hecho algún empleado, pero es que todavía no sabemos el itinerario completo. Sólo sabemos que sale de nuestra caja y adónde va. Pensamos que las principales responsabilidades son del anterior consejo de administración”.

Contrato de Orión: “Es una mercantil con la que el Betis contrató servicios por un importe mensual de 35.000 euros. Parte de ese trabajo no lo realizaba la empresa, sino abogados externos que también cobraban. Para la realización de tareas similares, el consejo ha contratado a una persona experta por 2.000 euros al mes, por lo que Orión cobraba un 1.800 por cien más. Además, cualquier gasto de esta gente también se cargaba al Betis. Por ejemplo, los gastos de desplazamiento de la empresa se metían como desplazamiento de las categorías inferiores".

Baston Corporation: “Cobra 300.000 euros por la salida de Mehmet Aurelio. El consejo ha rescindido el contrato de Ricardo sin costes para el club, ha sido a coste cero. Casualmente el domicilio social de esta compañía coincide con el domicilio del único miembro de Bitton Sport, sito en el Paseo de la Castellana”.

Salida de Sergio García: “Hay 500.000 euros por la gestión del traspaso de Sergio García al Real Zaragoza y el Español. El objeto social de la empresa entre otras cosas tiene los inmuebles y la albañilería. El día del acuerdo al jugador se le deja pendiente más de 900.000 euros, pero la compañía cobra al contado 500.000. Los datos de los registros suele ser frío, por lo que se puede llegar a saber quién está detrás de lo de Sergio García, pero de momento no lo sabemos”.

Due diligence: “También se han pagado trabajos no realizados. Entre otros, una due diligence que costó 30.000 euros. Oliver comunicó telefónicamente a esta empresa el encargo, pero días después nosotros dijimos que no, por lo que la respuesta de los auditores ha sido que tiene que ser Bitton Sport quien nos dé una copia”.

Facturas sin concepto: “Hay pagos realizados por trabajos ‘extraños’. Por ejemplo, a intermediarios por la gestión contratos a los jugadores que sólo han hecho subir el salario a los jugadores. Tenemos facturas pendientes sin contabilizar por importe de 120.000 euros en las que no se nos indica el concepto. Ni siquiera se dice qué contrató el Betis”.