Otra primera parte de espanto.
En ataque no se propone nada. Sin capacidad de desborde, la velocidad a la que se juega no genera ninguna duda a un equipo que se planta con 5 defensas y 4 por delante (como el Girona). Y en cuanto se intentan acelerar las acciones, incapacidad para hacer un control que se ventaja o un pase decente a un compañero que está a dos metros.
Hoy por hoy, solo Fekir es capaz de generar desequilibrio. Y un señor con 41 años.
En defensa, tras un partidazo en Roma, vuelven las lagunas. Jugadores que están fuera del partido y terminan liándola a las primeras de cambio. Alguno podría ser diagnosticado con déficit de atención por su incapacidad de estar centrado en el juego durante todo el partido.
A ver si nos suena las flauta a nosotros antes que a ellos. Lo único que me mantiene esperanzado es la segunda parte realizada contra el Celta.
En ataque no se propone nada. Sin capacidad de desborde, la velocidad a la que se juega no genera ninguna duda a un equipo que se planta con 5 defensas y 4 por delante (como el Girona). Y en cuanto se intentan acelerar las acciones, incapacidad para hacer un control que se ventaja o un pase decente a un compañero que está a dos metros.
Hoy por hoy, solo Fekir es capaz de generar desequilibrio. Y un señor con 41 años.
En defensa, tras un partidazo en Roma, vuelven las lagunas. Jugadores que están fuera del partido y terminan liándola a las primeras de cambio. Alguno podría ser diagnosticado con déficit de atención por su incapacidad de estar centrado en el juego durante todo el partido.
A ver si nos suena las flauta a nosotros antes que a ellos. Lo único que me mantiene esperanzado es la segunda parte realizada contra el Celta.
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