A algunos compañeros les cuesta la vida cambiar de opinión cuando le hacen una cruz a alguien. Yo no tuve problemas en cambiarla con Moreno o Edgar; uno se equivoca, los profesionales mejoran o empeoran, deberíamos naturalizar los procesos y los matices cuando se expone una opinión personal.

Aquí uno que ni con su colección de highlights de la temporada pasada le entraba la tortuga portuguesa por el ojo y ahora mismo, junto a Fekir, es al futbolista que más ganas tengo de ver cada domingo desde que empezó la temporada. Cambiar de opinión es la rehostia, como también lo es exponerla sin caer en la polarización, agresividad e hipérbole. La primera frase que te dan en los cursos de entrenador es que "todo entrenador va a ser cesado alguna vez en su vida". En tres años es normal que un técnico y el equipo sobre el que trabaja tenga subidas y bajadas: competitividad, nuevas fichas que encajar, status en los vestuarios, modelo de juego, adaptación al rival, etc. Y muchas veces, desgraciadamente, esas bajadas terminan en cese. Lo mejor que puede decirse del Betis de Pellegrini es que nunca se cae. Me recuerda muchísimo, salvando las distancias, al Atleti del Cholo. Hay petardos en su historial y nuestro chileno tiene un recordado alcorconazo, pero en el fútbol hay que tener memoria. Es presente, claro, aunque también confianza.

Me ha encantado esa expresión . Totalmente, en tu argumentación además hay de fondo un factor que considero importante y no se puede adquirir de otra manera: el poso del paso del tiempo. Si tuviera que leer mucho de lo que escribía hace 10 o 15 años me avergonzaría sobre todo de las formas, y seguramente de lo maniqueo; y no porque una argumentación no pueda ser correcta siendo radical sino por la toxicidad a la que a veces deriva el debate.

Ayer hablaba con un compañero del foro sobre Diego Martínez. Joven, trabajazo en el SAT y en Granada, ascensos, clasificaciones europeas. Deja el equipo nazarí y se toma un año sabático para continuar con su formación, viajando por Europa y visitando las mejores ciudades deportivas para reunirse con los técnicos y empaparse en otros modos de trabajar. Se gana cierta reputación, es querido para por muchos banquillos de primera...y el finde que viene se juega su puesto ante el Elche.

Caso contrario, Julen Lopetegui. Tres años de clasificación Champions, título de EL, a un pasito de una final de Copa en la que cae casi en el descuento. Una máquina de ganar partidos. Algo se rompió, una planificación horrible, el mensaje ya no llegaba a sus futbolistas, posiblemente algún rifirafe. Cambia de aires, se va a la Premier, coge a un equipo colista...y ya lo tiene a cinco puntos por encima del descenso y con cántico incluido a su persona. Es el mismo entrenador que en su primer año en el vecino y sin embargo esta temporada parecía que ya no era la solución en Nervión.

Así de jodido es esto. Los proyectos se terminan y no hay que buscar culpables ni señalamientos. Hay que dar más naturalidad. Si es difícil llevar a un equipo de chavalillos de barrio con sus vidas y sus familias, tan distintas cada una, imagina un grupo de profesionales millonarios y en un deporte (y negocio) de tantísimo dinero. Todos somos los mejores entrenadores del mundo detrás de un teclado, llevar un vestuario es otra cosa.

Está claro, pero también es cierto que hay tendencias estadísticas; por ejemplo Pellegrini salvo el lapsus de su última etapa en premier no ha tenido fracasos. Sin gustarme su estilo, Bordalás tiene un historial de éxito clasificatorio desde tercera división y de crecimiento gradual que sorprende. ¿Y lo de Ranieri? Y sí, la cantidad de variables sumadas incluso al azar que suman, restan o descarrilan un proyecto consolidado es apabullante, y trasladable creo a la gestión de cualquier deporte de equipo, multiplicado cuanto mayor dinero haya invertido en el mismo.


PD: espero que Diego no acabe en el Sevilla, porque me da que allí lo podría hacer muy bien, a pesar de que le esté costando con el Español o acabe cesado.

Pellegrini en el Real Madrid cae en octavos de Champions contra el OL y es eliminado por el Alcorcón en Copa del Rey. En Liga hace unos números brutales pero esas dos eliminaciones en Chamartín son de cese, más las formas que por el fondo. Y Bordalás desde que vuelve el fútbol por la pandemia hace unos números espantosos en el Getafe, que en otra situación y sin ser él lo que es allí posiblemente hubieran terminado en despido. Comparto tu opinión y añado que no es solo tendencia estadística, es que al igual que hay clases y niveles de futbolistas pues también los hay de entrenadores. Siempre recuerdo el caso de Rafa Benítez, campeón de Liga con el Valencia, de Champions con el Liverpool, acostumbrado a tratar con cracks y estrellas...y llega a al Real Madrid y se lo meriendan. O nuestro Serra en Barcelona. Nivel tendrían, pero por una cosa u otra no encajaron en esos clubes. Certezas no existen, como bien dices.

También te digo que una cosa es decir que este jugador no me gusta por X cosas


Que directamente decir que es dañino, bulto o algunos han usado hasta la palabra Cáncer.

Exacto, los insultos y las formas; y al mismo nivel inventarse chascarrillos personales o anécdotas sin pruebas. Lo otro es lo normal del foro, que podamos o no estar de acuerdo sobre conceptos o futbolistas; personalmente yo me enriquezco con la opinión de muchos foreros. También pienso que existe demasiada tolerancia con foreros que si no son troles actual como tales, y deberían ser excluidos tras un aviso.

exacto ni hay que casarse con nasie ni hacerle la cruz. lo importante es que el beneficiado wea el club.

yo nunca leí lo de cánc.er

Sé que hoy con Ayoze de delantero centro no es el día más indicado, pero por qué nos cuesta tanto centrar al área desde las bandas para remates ?

No entiendo desperdiciar este recurso.

Con Borja y William José muy pocas veces recurrimos a esta opción.

Parece que ya no le gusta Ruibal

La segunda parte era para Ruibal y no Joaquín.

Pero con Manolo seguimos quintos.