Grandísimo vídeo. Felicidades.


El primer campo, lleva sembrado según la entrevista al jefe de obras, unas 2 semanas: no se ve ni un brote con lo el césped tarda más de l que yo pensaba.
Ya mismo están nuestros peques corriendo por ahí.

Espectacular, seguro que es la del Betis? No será la del Manchester o del Bayern? Creo que muchos padres van a querer que sus hijos entrenen ahí.

Vista a vuelo de pajaro. Imagenes de esta mañana a las 8, más tarde no se puede estar alli. Peaso caló.

https://youtu.be/PVgGsEpfrcA

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https://youtu.be/PVgGsEpfrcA

Vista a vuelo de pajaro. Imagenes de esta mañana a las 8, más tarde no se puede estar alli. Peaso caló.

https://youtu.be/PVgGsEpfrcA

Vista a vuelo de pajaro. Imagenes de esta mañana a las 8, más tarde no se puede estar alli. Peaso caló.

https://youtu.be/PVgGsEpfrcA

Eso no es como usted lo cuenta. Se ha olvidado del llamado cupo vasco que supone que las haciendas forales abonen a la hacienda estatal un 6,24% de los presupuestos generales del estado, porcentaje similar al peso del PIB vasco en el estatal. El verdadero chollo consiste en la autogestión del resto del dinero, no en que se queden con todo lo recaudado.

Y sobre su origen ha mezclado dos asuntos distintos, fueros y concierto económico. Lo que nace tras las guerras carlistas es el concierto económico, que se mantiene hasta nuestros días, con la excepción durante el franquismo de Bizkaia y Gipuzkoa, y que consiste en que las Diputaciones Forales recauden los impuestos y luego liquiden al gobierno central la parte correspondiente que pague los servicios que este aporte en Euskadi, el ya referido, cupo vasco.

Los derechos forales, de los que usted habla, hunden sus raíces en época medieval y no solo abarcan cuestiones económicas o fiscales, sino que eran el cuerpo legislativo de cada territorio, de tal manera que, por ejemplo, lo que estaba prohibido en Sevilla podía no estarlo en Bizkaia o a la inversa. Estos fueros se mantuvieron durante la época de los Austria ya que tenían una concepción descentralizada del gobierno. Pero es que incluso se mantuvieron tras los Decretos de Nueva Planta, del muy centralista Felipe V, en reconocimiento por su apoyo en la Guerra de Sucesión, a la par que abolía los de la Corona de Aragón, que había apoyado mayoritariamente al candidato Habsburgo.