Cuando estás económicamente al borde de la navaja, pues tu margen de negociación es mínimo.
Lo peor es que con las cifras q se comentan, resulta hasta casi justificable la aceptación. Una pena, pero el problema no es que estemos como estamos, sino que por muchas virguerías que haga Pellegrini, no sabemos cuando vamos a dejar de estarlo.
Lo peor es que con las cifras q se comentan, resulta hasta casi justificable la aceptación. Una pena, pero el problema no es que estemos como estamos, sino que por muchas virguerías que haga Pellegrini, no sabemos cuando vamos a dejar de estarlo.
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