La reunión que José Antonio Bosch, vicepresidente, y Eduardo González Biedma, consejero especializado en el área jurídica, mantuvieron a primera hora de la mañana de ayer en Madrid con representantes de la Asociación de Futbolistas de España (AFE) y de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) no deparó ningún acuerdo concreto para solucionar el conflicto con los jugadores de la temporada pasada, a los que se les debe, al menos, el 80 por ciento de los salarios, pero sí sirvió para abrir vías de negociación que podrían ser cerradas en breve, con lo que las partes son optimistas para encontrar una solución que satisfaga a todos en un escenario tan complicado como es el actual, como se puede leer en ABC de Sevilla.

Según Bosch, AFE y LFP «han estado receptivas, entendiendo la situación por la que estamos pasando y hemos encontrado vías de trabajo. Aunque no haya solución aún, nos hemos levantado de la mesa con vías de trabajo para encontrar soluciones en los próximos días. Hay que destacar la predisposición de la LFP y la AFE, así como declaraciones de apoyo que nos han brindado para el Betis. Además de eso, hace falta dinero, que es lo que nos están pidiendo pero la situación es complicada porque la caja no dispone de la cantidad que ellos requieren. Lo importante es estar receptivos, porque abre la negociación».

En la intención de la AFE de paralizar la Liga el 2 de enero, este organismo ha incluido las reclamaciones sobre el Betis como un factor de presión y Bosch lo lamenta: «Se trata de buscar soluciones a corto plazo. Eso sí, lo que se plantea desde la LFP y la AFE es que se está utilizando el enganche del Betis. Se está echando sobre el Betis una responsabilidad inmensa y que si se paraliza la Liga es por culpa del Betis. Es un planteamiento de partido duro, por lo que hemos intentado rebajarlo y evitar la responsabilidad de adjudicar al Betis la posible suspensión. Las reclamaciones están repartidas por toda la Liga, pero la carga está siendo excesiva contra nosotros. Nos hemos presentado con claridad, no vamos a caer en prácticas fáciles de ofrecer acuerdos que no vamos a cumplir, ya que el Betis no se lo merece».

El gerente y el palco

Además, en el partido de ayer el árbitro recogió en su acta gritos racistas contra Boateng, lo que deparará una segura multa para el club, mientras que se guardó un muy respetuoso minuto de silencio por los béticos fallecidos en 2010. Y, como curiosidad con respecto a los cambios con la llegada del nuevo consejo, no se permitió la entrada del gerente del club, José Antonio González Flores, al palco, un lugar desde el cual venía presenciando los partidos caseros en las últimas temporadas en las primeras filas.

Fuente: El conflicto del club con la AFE, en vías de solucionarse