Escrito por Redacción Martes 21 de Diciembre de 2010 14:06

José Miguel González, Míchel, entrenador del Getafe, aseguró hoy en rueda de prensa que su próximo rival en la Copa del Rey, el Betis, es un equipo, "lo quiera o no" de Primera División. El técnico madrileño se deshizo en halagos hacia el conjunto andaluz, que es líder de Segunda División, y al que Míchel respeta al máximo para el choque del miércoles por la noche que se disputará en el Benito Villamarín. "El Betis, lo quiera o no, es un equipo de Primera y va a estar en Primera el año que viene. Se sienten muy bien en ese papel de favoritos de Segunda. Si estuviesen en Primera División, estarían cerca de los puestos en los que nos movemos nosotros", afirmó.

"Si hablamos de una eliminatoria de Copa dentro de seis meses entre Betis y Getafe, hablaríamos de una eliminatoria de dos equipos de Primera igualados en la tabla. Por eso hay que tener mucho cuidado. No estamos de vacaciones, estamos a punto de afrontar una eliminatoria muy dura. Y el que no lo piense así, será un error, porque nosotros nunca lo pensamos", añadió. Además, cuestionado por las palabras de su presidente, Ángel Torres, que aseguró el lunes que jugar la final de Copa "sería la leche", indicó que el Getafe tiene que pensar primero en el Betis. "La primera dificultad para llegar a la siguiente eliminatoria es eliminar al
Betis, que tiene jugadores de mucho nivel. Este club empieza a tener tradición en la Copa, como demostramos el año pasado llegando a semifinales y dando quebraderos de cabeza al Sevilla. No podemos plantearnos más allá de esta eliminatoria. Hay que jugar la eliminatoria, allá cada uno que piense que es un rival de Segunda", dijo. "Considero que el Betis no es un rival de Segunda División. Tienen 40.000 espectadores en el campo, juegue en Primera o en Segunda. Tienen un entrenador magnífico, el mejor que podían tener, y su mejor fichaje este año. Y encima tienen de presidente a Rafael Gordillo, que no es poco", añadió.

Además, habló sobre las sensaciones de sus jugadores y el cuerpo técnico del equipo, que atraviesan una buena racha que han cambiado en un mes. Para Míchel, cuando su equipo no estaba bien, no había que crear alarmismo. Y, cuando ahora está mal, no hay que tener euforia. El "termino medio" es, a su juicio, lo que siempre hay que tener de puertas para adentro en el club. "Hemos pasado, en sólo un mes, de puertas hacia fuera a decir que cuidado con el descenso, cuidado con el entrenador, a decir que qué buenos somos, la Liga de Campeones, al entrenador que le renueven o que los traspasos en verano van a ser múltiples y copiosos. Nosotros nos hemos mantenido siempre en el termino medio. En el momento que cualquiera de los dos discursos nos afecte, el de lo malo o el de lo bueno, seremos un equipo que no tendrá nada que ver con lo que queremos. Y eso lo han aprendido los jugadores muy bien", concluyó.

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