Luis Oliver no logró solucionar un doble problema que se sigue presentando en el Betis, y ahora le toca la papeleta al nuevo consejo de administración. Hay dos jugadores cuyas fichas están entre las más altas de la plantilla, con gran diferencia además, pero que ni siquiera están en condiciones de contribuir a la causa del ascenso. Se trata del portugués Ricardo y el germano Odonkor. Obviamente estos temas preocupan también a Gordillo, que no quiere perder un segundo en estos primeros días frenéticos. Ya el día de su presentación a la plantilla, el nuevo presidente tuvo la oportunidad de hablar con el portero luso, quien le explicó su situación. Al parecer, los anteriores mandatarios sólo admitían darle la carta de libertad siempre y cuando renunciara a las cantidades que el club le adeuda, y por supuesto al sueldo de esta temporada que está transcurriendo. Como medida de presión se optó por no darle ficha, pero parece haber servido de bien poco viendo al portugués cada día en la ciudad deportiva. El caso de Odonkor es más complejo si cabe. El germano sigue en su país recuperándose de una lesión, y según palabras de Gordillo: "ni siquiera sabemos si podrá volver a jugar al fútbol, habrá que esperar". En cualquier caso, estas dos fichas son otro hándicap para una economía tan delicada como la verdiblanca. En las próximas semanas se intentarán arreglar estos dos asuntos.
Lo de Odonkor es "normal", está lesionado y no se sabe hasta cuándo y si volverá, habría que tratar el tema algo más delicadamente... pero lo de Ricardo no tiene nombre, qué pesetero es. Si no vale y quiere irse, que se vaya, pero que no tenga la cara de pedir tanto dinero.
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