Del barrio de la Calzada, Pascual González cantor, y cofrade de fervor de Encarnación coronada. ¡Cuánta música creada! ¡Cuántos sueños no cumplidos! ¡Cuántos años no vividos! ¡Cuántas rimas por rimar! ¡Cuántas coplas por cantar! ¡Cuántos versos no nacidos! El Cachorro, hoy mira al suelo, porque ha muerto su poeta, sin su sueño, sin su meta, y mirar, no quiere al cielo. Sin hallar jamás consuelo, mas, herido el corazón, por amarga sinrazón, su silente penitencia de su incomprendida ausencia, para dar alma y pregón… Por la gracia de su fuero de su gran sevillanía, y su injusta letanía, de Sevilla, ¡pregonero! Ay, corazón verdadero, fundador de los Cantores, trovador de trovadores, compañeros de su gremio le han de dar el justo premio, el mejor de los mejores… El que guarda la memoria en letras de lo inmortal: allí compone Pascual, en lo que llaman la gloria. Sevilla se vanagloria, mas, le rendirá tributo con un respeto absoluto, y es por ello de tal suerte que, Sevilla por su muerte, con Pilato, está de luto… “Martes santo, primavera” calle Oriente, San Benito, cofrades de su distrito, crespón negro, en blanca cera. ¿Quién le presta una escalera para bajar desde el cielo con purísimo pañuelo y sus lágrimas secar? Porque es tanto su llorar, de la Virgen, por su duelo…
A la memoria de Pascual González.
7/2/2022 Pedro Acal
A la memoria de Pascual González.
7/2/2022 Pedro Acal
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