Porelbetisestoyloco.com
Un miembro de "Por el Betis estoy loco" y ex-miembro de la Comisión del Centenario, EXPULSADO del CHARTER DEL EQUIPO
Un aficionado bético, exmiembro de la Comisión del Centenario, recientemente dimitida, e integrante de “Por el Betis estoy loco”, ha sufrido en sus carnes la dictadura y despotismo de los que desgraciadamente representan institucionalmente nuestro amado Real Betis Balompié.
Como todo buen bético sabe, viajar a Santander es toda una odisea, por mor de la lejanía, la premura de tiempo para organizarse, y sobre todo, por la inexistente colaboración del club. A pesar de ello, el Betis no caminará sólo, y estará representado por millares de aficionados. El único vuelo que pone a disposición el Betis es el suyo propio (vuelo charter del equipo), en el cual siempre queda un cupo de plazas para aficionados, los cuales viajando con el equipo ayudan así a costear el precio al usurero mandamás bético. El precio del mismo es de 365 euros, más precio hotel, toda una ganga. Aún así, un integrante de “Por el Betis estoy loco” y exmiembro del Gabinete del Centenario abonó la citada cantidad, siendo advertido de que, en el momento en el que adquirió el billete, quedaban aún 15 plazas libres en el charter.
Y cual es la sorpresa cuando 24 horas antes del viaje (es decir, el viernes 15) se le avisa de que no tiene hueco en el avión. Se alega que han de ser cubiertas 4 plazas de última hora, expulsando del charter a este miembro de nuestra peña, a pesar de no ser de los 4 últimos viajeros en sacar su billete, como le fue comentado por la agencia (Marsans) en el momento de comprarlo.
Por si todo esto fuera poco, la alternativa que se le ofrece es un vuelo a una hora distinta el Sábado (viajando sólo), y la vuelta el Domingo a las ¡¡¡19:40!!! El “Cum Laude” de la agencia Marsans le sugiere incluso que salga minutos antes del partido, que el aeropuerto está muy cerca del estadio. Al rechazar de plano esta opción, la única posibilidad real es la vuelta el lunes, obligando así a incumplir compromisos laborales que precisamente se pretendían atender viajando con el charter del equipo, que ofrecía la posibilidad de volver el domingo a la noche.
El club por supuesto ni se pone al teléfono ni se espera que se ponga, y se rumorea que dichas plazas son para efectivos de la Policía Nacional solicitados por Francisco Nuchera. Posicionarse en el Betis sale caro (365 euros y perderse el partido más importante de los últimos tiempos), y casos como este en el Betis hay miles, y cada uno de nosotros seguramente tendrá alguno que contar.
El caso está en los juzgados, y el trasfondo es claro y notorio: la persecución a todo lo que huele a Centenario y Comisión, e impedir que viajen los máximos béticos posibles, por miedo a represalias en caso de descenso. El club no sólo no organiza viaje, sino que los dinamita. Incluso consejeros de buena voluntad promete autobuses que no cumple.
El beticismo se ha movido en masa. El bético de a pie ha intentado fletar charters, ha organizado autobuses, preparan furgonetas y coches… dejándose esfuerzo, tiempo y dinero. Una lucha contra los elementos, pues todo está en contra. No hay aviones que vuelvan a Sevilla el domingo, tampoco trenes, los vuelos directos con Santander se van por las nubes, hay que hacer mil combinaciones tren, bus, coche y avión para abaratar los precios… al final la mayoría se darán la paliza en coches y bus (14 horas). No hay palabras para describir a esta afición, ni tampoco las hay para definir a los ****** que ocupan la poltrona del Real Betis Balompié. La Revolución está en marcha, y sólo está a la espera deL esperemos que bendito domingo montañés para arrancar
Un miembro de "Por el Betis estoy loco" y ex-miembro de la Comisión del Centenario, EXPULSADO del CHARTER DEL EQUIPO
Un aficionado bético, exmiembro de la Comisión del Centenario, recientemente dimitida, e integrante de “Por el Betis estoy loco”, ha sufrido en sus carnes la dictadura y despotismo de los que desgraciadamente representan institucionalmente nuestro amado Real Betis Balompié.
Como todo buen bético sabe, viajar a Santander es toda una odisea, por mor de la lejanía, la premura de tiempo para organizarse, y sobre todo, por la inexistente colaboración del club. A pesar de ello, el Betis no caminará sólo, y estará representado por millares de aficionados. El único vuelo que pone a disposición el Betis es el suyo propio (vuelo charter del equipo), en el cual siempre queda un cupo de plazas para aficionados, los cuales viajando con el equipo ayudan así a costear el precio al usurero mandamás bético. El precio del mismo es de 365 euros, más precio hotel, toda una ganga. Aún así, un integrante de “Por el Betis estoy loco” y exmiembro del Gabinete del Centenario abonó la citada cantidad, siendo advertido de que, en el momento en el que adquirió el billete, quedaban aún 15 plazas libres en el charter.
Y cual es la sorpresa cuando 24 horas antes del viaje (es decir, el viernes 15) se le avisa de que no tiene hueco en el avión. Se alega que han de ser cubiertas 4 plazas de última hora, expulsando del charter a este miembro de nuestra peña, a pesar de no ser de los 4 últimos viajeros en sacar su billete, como le fue comentado por la agencia (Marsans) en el momento de comprarlo.
Por si todo esto fuera poco, la alternativa que se le ofrece es un vuelo a una hora distinta el Sábado (viajando sólo), y la vuelta el Domingo a las ¡¡¡19:40!!! El “Cum Laude” de la agencia Marsans le sugiere incluso que salga minutos antes del partido, que el aeropuerto está muy cerca del estadio. Al rechazar de plano esta opción, la única posibilidad real es la vuelta el lunes, obligando así a incumplir compromisos laborales que precisamente se pretendían atender viajando con el charter del equipo, que ofrecía la posibilidad de volver el domingo a la noche.
El club por supuesto ni se pone al teléfono ni se espera que se ponga, y se rumorea que dichas plazas son para efectivos de la Policía Nacional solicitados por Francisco Nuchera. Posicionarse en el Betis sale caro (365 euros y perderse el partido más importante de los últimos tiempos), y casos como este en el Betis hay miles, y cada uno de nosotros seguramente tendrá alguno que contar.
El caso está en los juzgados, y el trasfondo es claro y notorio: la persecución a todo lo que huele a Centenario y Comisión, e impedir que viajen los máximos béticos posibles, por miedo a represalias en caso de descenso. El club no sólo no organiza viaje, sino que los dinamita. Incluso consejeros de buena voluntad promete autobuses que no cumple.
El beticismo se ha movido en masa. El bético de a pie ha intentado fletar charters, ha organizado autobuses, preparan furgonetas y coches… dejándose esfuerzo, tiempo y dinero. Una lucha contra los elementos, pues todo está en contra. No hay aviones que vuelvan a Sevilla el domingo, tampoco trenes, los vuelos directos con Santander se van por las nubes, hay que hacer mil combinaciones tren, bus, coche y avión para abaratar los precios… al final la mayoría se darán la paliza en coches y bus (14 horas). No hay palabras para describir a esta afición, ni tampoco las hay para definir a los ****** que ocupan la poltrona del Real Betis Balompié. La Revolución está en marcha, y sólo está a la espera deL esperemos que bendito domingo montañés para arrancar
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