¡Uff! Por fin puedo estirar las piernas. Me **** en la hostia, por qué nos tiene que pasar esto a nosotros, ¡joder! (Se me escapan algunas lagrimillas, lógico) Tantos kilómetros y tanto sufrimiento para esto… no me lo merezco, no nos lo merecemos ningún bético. ¡Qué asco! ¿Y ahora qué? Dios mío, no me he sentido tan mal en mi vida, al menos, con el Betis. No se me han ido en ningún momento dos imágenes que me lo están poniendo todo a tiro. Por un lado tengo en mente la carita de aquel niño que lloraba porque veía cómo nos hundíamos…y estábamos en UEFA. (Se vuelve a escapar otra lágrima, mejor dicho, lagrimón) y por otra parte tengo la fotografía del *********, ******* y ANTI-BÉTICO de Ruiz Ávalos. Maldeciré el resto de mi vida el día que naciste. No me caben dudas sobre lo que tengo que hacer, y por muy en caliente que esté sé que es lo mejor para mí (para desahogarme) y para el futuro (y presente) del Real Betis Balompié (y aunque me duela) S.A.D.
¿Y esto? ¿Por qué tengo la sensación de que hacía años que no pisaba mi casa? Bueno, da igual, mejor enciendo el ordenador y me meto en Betisweb por si sigue en pie la manifestación a Jabugo. ¡¡¡¡OOOOOHHHH!!! ¡Joder! Creí que era el tío más infeliz de la Tierra, pero ahora me doy cuenta de que somos cientos los que estamos lamentándonos a través de un teclado…y los que lo estarán haciendo mientras lloran sobre sus almohadas. No nos merecemos esto, no puede ser cierto, esto es una pesadilla. Y sí, sí es una pesadilla, pero por poco tiempo…
Mientras voy leyendo comentarios de gente nueva y vieja me doy cuenta de que TODOS sentimos lo mismo, este es el punto de inflexión en la historia del Betis. Busco entre los chinchetazos el tema que quería encontrar, y vaya si lo encontré. Estaba el primero, y continuamente tenía nuevos mensajes de gente que se despedía del foro para ir directamente al centro del mal del Betis, la calle Jabugo. Me da por mirar el contador de usuarios del foro…y nadie miente, va disminuyendo continuamente el número de conectados. No tengo ninguna duda. Éste es el momento de poner los puntos sobre las íes definitivamente.
De camino a la ducha voy pensando si lo que voy a hacer es una locura, si es bueno o simplemente, seré un cómplice de varios actos de vandalismo. Bueno, qué más da, yo voy por lo que creo que debo hacer y defender, un sentimiento casi centenario.
La ducha me sienta como nunca, por eso me visto de punta en blanco (bueno, fashion que se llama). Cojo mi bufanda por si acaso el ******* no se cree que sea bético. Empiezo a cantar en voz baja las canciones que se van a escuchar en la calle maldita mientras salgo de mi casa, cierro la puerta y ¡¡ A JABUGO!!
Qué ganitas tengo de llegar…Pero no eran nada las ganas que tenía al salir de mi casa con las que iba teniendo mientras iba llegando a la calle en cuestión. En las zonas un poco alejadas veía un bético, dos a lo sumo. Todo esto cambia a escasos 900 metros de la **** calle. Cientos y cientos de personas (hombres, jóvenes, mujeres, niños y ancianos) recorren las distintas calles que ponen rumbo a Jabugo, y entre gritos de “Lopera vete ya” sube la autoestima de la gente, móviles llamando a fijos para que la gente venga, somos muchos, muchísimos ya; pero falta gente, somos demasiados béticos como para que haya sólo unos pocos de miles de personas.
Llegamos a la puerta de la casa del ******* y se empieza a cantar contra él y contra sus adláteres. Pero a todo esto, empiezan a llegar coches y coches, pitando a más no poder, en pocos minutos se juntaron cerca de 200 automóviles pitando ensordecedoramente. Si bien nuestro descenso no era una fiesta, lo que estábamos haciendo debía llegar a buen puerto, el ********* no debe volver jamás a pisar nuestro estadio. La calle quedó totalmente colapsada, era una compacta marea de béticos que gritaban con su alma, no con la garganta. No para de llegar gente, ¿por qué no hicimos esto antes? En fin…
Entre cántico y cántico se abre la puerta y aparece un guardia de seguridad quien, al ver lo que hay fuera, se da media vuelta sin pensarlo dos veces. Pronto llega la Policía, ¿por qué? Para echarnos…
De allí no se mueve ni un alma. Vienen 6 patrulleros más, pero de allí sigue sin moverse nadie. Un grupo de jóvenes comienza una cadena humana y ahí ya se inicia el momento definitivo por el que el ******* tomaría su decisión que posteriormente se comunicaría ante una rueda de prensa con escasez de periodistas (debido a sus múltiples engaños anteriores ya ni la prensa lo quería escuchar). Estos mismos jóvenes comienzan a cantar:
[CENTER]“Mucho más que un sentimiento, que un escudo, una bandera[/CENTER]
[CENTER]mucho más que tu dinero, vale el Betis, Lopera.”[/CENTER]
A lo que sigue un estruendo al son de “Lopera vete ya”
Seguimos allí mucho tiempo, todo por nuestro Betis, el día era largo y mañana íbamos a ir con la cabeza bien alta estemos donde estemos porque habíamos hecho algo imprescindible para el futuro del Betis.
Llego de nuevo a mi casa, triste pero a la vez contento porque tengo la sensación de que he hecho lo que debía y que, además, va a tener consecuencias, grandes consecuencias. En fin, mejor me acuesto ya porque estoy reventado…
Suena la alarma…¡mierda! No he dormido nada, pero bueno, me levanto pensando en lo que hice anoche y pego un salto de la cama con todas las ganas del mundo de ir a trabajar, aunque seguidamente me vengo abajo al pensar que estamos en Segunda. Pero ya hemos estado en Segunda otras veces, no pasa nada. Ya subiremos.
Voy a la cocina, enciendo la tele y me pongo a preparar el desayuno. Son las 08:20 y en el primer canal que aparece, TVE, sale un hombre con bigote diciendo que va a hablar de los deportes…eso está bien, primera prueba de si lo que hicimos ha tenido repercusión. Me esperaba que hablaran de la Liga que ha ganado el Madrid, de la celebración, etc. Efectivamente, sale todo eso, la decepción de los jugadores del Barça que durante más de 70 minutos tuvieron la Liga ganada y, dice el presentador: “Y ahora, vamos con la parte trágica de la jornada”, ¡joder!, no me lo recuerdes hombre…Sale el resumen de nuestro partido, qué momentos en Santander… aparecemos en primera plana cantando nuestro: “Musho Betis, musho Betis eh eh”. ¡Qué arte! Y antes de que termine de sonreír aparece la calle Jabugo, la cadena humana y todo al grito de “Lopera vete ya”…IMPRESIONANTE. Desde dentro no me pareció ver tanta gente, pero es que si en televisión no aparecíamos 10.000 personas, no aparecíamos ninguna. Mientras sigo preparando el desayuno escucho decir al presentador que si Lopera no se iba definitivamente tras esto es que se está beneficiando a costa del Betis porque si no fuera así no se explicaba cómo podía seguir (esto se lo contaba a su compañera), tras esto, sigue narrando el resto. Apago la tele, lo demás no me interesa.
Llego al trabajo, y mientras hago lo de todos los días, llega el descanso. Voy a tomarme un tentempié y cuando vuelvo, escucho en la radio que Lopera ha convocado una rueda de prensa para las 13:00 h. Casi pegaba saltos de alegría, aunque una parte de mí seguía diciendo que diría lo mismo, que iba a terminar el estadio, que patatín y que patatán, pero no, mi presentimiento era mucho más fuerte que la razón. Esperé con impaciencia hasta esa hora. Y cuando llegó el momento no había un Dios que me quitara la oreja del altavoz de la radio. A ver… publicidad, más publicidad…¡JODER! Que ya son y 2 minutos…A y cuarto de presenta en la sala de prensa. La frase que más ilusión me ha hecho en mi vida la pronuncia bajo pero contundente: “Se acabó.” No hacía falta que dijera nada más, se iba, se iba de una vez por todas. Aun así, sigo escuchando su discurso, el 92, notables, Serra, Joaquín…y tras esto, suelta la perla: “Como no me quieren, me voy y el estadio que lo acabe el que venga.” ¡¡¡Te delataste, traidor!!! No has sido bético en tu vida. *********. Otra perla que suelta es que dice que va a desvincularse tanto él como sus empresas del Betis, pero que si algún día se viviera otro 92, volvería a poner el dinero, sí ya…eso habría que verlo. En fin, que se iba, pero, ¿a qué precio iba a poner las acciones? Nuevo titular, las acciones ya estaban a la venta en el estadio a 120 € cada una, todo el que quisiera se podía llevar hasta un máximo de un 1% de acciones bajo acuerdo de que nadie podrá poseer más de este porcentaje. Aunque fuera por egoísmo, ha hecho algo bien Lopera en su vida.
No atino en nada, sólo sé que lo que voy a hacer es arriesgado pero necesario, tengo que dejarme llevar por mi sentimiento. Le pido un anticipo a mi jefe y me voy directo al Estadio. Compro 10 acciones gracias a los 300 € del adelanto y algunos de mis ahorrillos.
En el momento de darme la vuelta para guardar mi cartera, escucho que alguien dice desde algún lugar: “Lopera acaba de perder la mayoría” Una anécdota más a mi vida, pero ¡¡vaya anécdota!!, ¡yo había sido el que había comprado la acción que le daba la mayoría a Lopera! En fin, cosas de la vida. Sólo es una anécdota puesto que entre ese día y el siguiente, ya no quedaban acciones a la venta.
Una nueva página para la historia del Betis. Sin ninguna duda, una página de oro, aunque estemos en Segunda.
¿Y esto? ¿Por qué tengo la sensación de que hacía años que no pisaba mi casa? Bueno, da igual, mejor enciendo el ordenador y me meto en Betisweb por si sigue en pie la manifestación a Jabugo. ¡¡¡¡OOOOOHHHH!!! ¡Joder! Creí que era el tío más infeliz de la Tierra, pero ahora me doy cuenta de que somos cientos los que estamos lamentándonos a través de un teclado…y los que lo estarán haciendo mientras lloran sobre sus almohadas. No nos merecemos esto, no puede ser cierto, esto es una pesadilla. Y sí, sí es una pesadilla, pero por poco tiempo…
Mientras voy leyendo comentarios de gente nueva y vieja me doy cuenta de que TODOS sentimos lo mismo, este es el punto de inflexión en la historia del Betis. Busco entre los chinchetazos el tema que quería encontrar, y vaya si lo encontré. Estaba el primero, y continuamente tenía nuevos mensajes de gente que se despedía del foro para ir directamente al centro del mal del Betis, la calle Jabugo. Me da por mirar el contador de usuarios del foro…y nadie miente, va disminuyendo continuamente el número de conectados. No tengo ninguna duda. Éste es el momento de poner los puntos sobre las íes definitivamente.
De camino a la ducha voy pensando si lo que voy a hacer es una locura, si es bueno o simplemente, seré un cómplice de varios actos de vandalismo. Bueno, qué más da, yo voy por lo que creo que debo hacer y defender, un sentimiento casi centenario.
La ducha me sienta como nunca, por eso me visto de punta en blanco (bueno, fashion que se llama). Cojo mi bufanda por si acaso el ******* no se cree que sea bético. Empiezo a cantar en voz baja las canciones que se van a escuchar en la calle maldita mientras salgo de mi casa, cierro la puerta y ¡¡ A JABUGO!!
Qué ganitas tengo de llegar…Pero no eran nada las ganas que tenía al salir de mi casa con las que iba teniendo mientras iba llegando a la calle en cuestión. En las zonas un poco alejadas veía un bético, dos a lo sumo. Todo esto cambia a escasos 900 metros de la **** calle. Cientos y cientos de personas (hombres, jóvenes, mujeres, niños y ancianos) recorren las distintas calles que ponen rumbo a Jabugo, y entre gritos de “Lopera vete ya” sube la autoestima de la gente, móviles llamando a fijos para que la gente venga, somos muchos, muchísimos ya; pero falta gente, somos demasiados béticos como para que haya sólo unos pocos de miles de personas.
Llegamos a la puerta de la casa del ******* y se empieza a cantar contra él y contra sus adláteres. Pero a todo esto, empiezan a llegar coches y coches, pitando a más no poder, en pocos minutos se juntaron cerca de 200 automóviles pitando ensordecedoramente. Si bien nuestro descenso no era una fiesta, lo que estábamos haciendo debía llegar a buen puerto, el ********* no debe volver jamás a pisar nuestro estadio. La calle quedó totalmente colapsada, era una compacta marea de béticos que gritaban con su alma, no con la garganta. No para de llegar gente, ¿por qué no hicimos esto antes? En fin…
Entre cántico y cántico se abre la puerta y aparece un guardia de seguridad quien, al ver lo que hay fuera, se da media vuelta sin pensarlo dos veces. Pronto llega la Policía, ¿por qué? Para echarnos…
De allí no se mueve ni un alma. Vienen 6 patrulleros más, pero de allí sigue sin moverse nadie. Un grupo de jóvenes comienza una cadena humana y ahí ya se inicia el momento definitivo por el que el ******* tomaría su decisión que posteriormente se comunicaría ante una rueda de prensa con escasez de periodistas (debido a sus múltiples engaños anteriores ya ni la prensa lo quería escuchar). Estos mismos jóvenes comienzan a cantar:
[CENTER]“Mucho más que un sentimiento, que un escudo, una bandera[/CENTER]
[CENTER]mucho más que tu dinero, vale el Betis, Lopera.”[/CENTER]
A lo que sigue un estruendo al son de “Lopera vete ya”
Seguimos allí mucho tiempo, todo por nuestro Betis, el día era largo y mañana íbamos a ir con la cabeza bien alta estemos donde estemos porque habíamos hecho algo imprescindible para el futuro del Betis.
Llego de nuevo a mi casa, triste pero a la vez contento porque tengo la sensación de que he hecho lo que debía y que, además, va a tener consecuencias, grandes consecuencias. En fin, mejor me acuesto ya porque estoy reventado…
Suena la alarma…¡mierda! No he dormido nada, pero bueno, me levanto pensando en lo que hice anoche y pego un salto de la cama con todas las ganas del mundo de ir a trabajar, aunque seguidamente me vengo abajo al pensar que estamos en Segunda. Pero ya hemos estado en Segunda otras veces, no pasa nada. Ya subiremos.
Voy a la cocina, enciendo la tele y me pongo a preparar el desayuno. Son las 08:20 y en el primer canal que aparece, TVE, sale un hombre con bigote diciendo que va a hablar de los deportes…eso está bien, primera prueba de si lo que hicimos ha tenido repercusión. Me esperaba que hablaran de la Liga que ha ganado el Madrid, de la celebración, etc. Efectivamente, sale todo eso, la decepción de los jugadores del Barça que durante más de 70 minutos tuvieron la Liga ganada y, dice el presentador: “Y ahora, vamos con la parte trágica de la jornada”, ¡joder!, no me lo recuerdes hombre…Sale el resumen de nuestro partido, qué momentos en Santander… aparecemos en primera plana cantando nuestro: “Musho Betis, musho Betis eh eh”. ¡Qué arte! Y antes de que termine de sonreír aparece la calle Jabugo, la cadena humana y todo al grito de “Lopera vete ya”…IMPRESIONANTE. Desde dentro no me pareció ver tanta gente, pero es que si en televisión no aparecíamos 10.000 personas, no aparecíamos ninguna. Mientras sigo preparando el desayuno escucho decir al presentador que si Lopera no se iba definitivamente tras esto es que se está beneficiando a costa del Betis porque si no fuera así no se explicaba cómo podía seguir (esto se lo contaba a su compañera), tras esto, sigue narrando el resto. Apago la tele, lo demás no me interesa.
Llego al trabajo, y mientras hago lo de todos los días, llega el descanso. Voy a tomarme un tentempié y cuando vuelvo, escucho en la radio que Lopera ha convocado una rueda de prensa para las 13:00 h. Casi pegaba saltos de alegría, aunque una parte de mí seguía diciendo que diría lo mismo, que iba a terminar el estadio, que patatín y que patatán, pero no, mi presentimiento era mucho más fuerte que la razón. Esperé con impaciencia hasta esa hora. Y cuando llegó el momento no había un Dios que me quitara la oreja del altavoz de la radio. A ver… publicidad, más publicidad…¡JODER! Que ya son y 2 minutos…A y cuarto de presenta en la sala de prensa. La frase que más ilusión me ha hecho en mi vida la pronuncia bajo pero contundente: “Se acabó.” No hacía falta que dijera nada más, se iba, se iba de una vez por todas. Aun así, sigo escuchando su discurso, el 92, notables, Serra, Joaquín…y tras esto, suelta la perla: “Como no me quieren, me voy y el estadio que lo acabe el que venga.” ¡¡¡Te delataste, traidor!!! No has sido bético en tu vida. *********. Otra perla que suelta es que dice que va a desvincularse tanto él como sus empresas del Betis, pero que si algún día se viviera otro 92, volvería a poner el dinero, sí ya…eso habría que verlo. En fin, que se iba, pero, ¿a qué precio iba a poner las acciones? Nuevo titular, las acciones ya estaban a la venta en el estadio a 120 € cada una, todo el que quisiera se podía llevar hasta un máximo de un 1% de acciones bajo acuerdo de que nadie podrá poseer más de este porcentaje. Aunque fuera por egoísmo, ha hecho algo bien Lopera en su vida.
No atino en nada, sólo sé que lo que voy a hacer es arriesgado pero necesario, tengo que dejarme llevar por mi sentimiento. Le pido un anticipo a mi jefe y me voy directo al Estadio. Compro 10 acciones gracias a los 300 € del adelanto y algunos de mis ahorrillos.
En el momento de darme la vuelta para guardar mi cartera, escucho que alguien dice desde algún lugar: “Lopera acaba de perder la mayoría” Una anécdota más a mi vida, pero ¡¡vaya anécdota!!, ¡yo había sido el que había comprado la acción que le daba la mayoría a Lopera! En fin, cosas de la vida. Sólo es una anécdota puesto que entre ese día y el siguiente, ya no quedaban acciones a la venta.
Una nueva página para la historia del Betis. Sin ninguna duda, una página de oro, aunque estemos en Segunda.
si se cumpliera, seria el no va mas pero la sensacion es que es una utopia 
. Solo decir que el domingo estare en la calle Jabugo para intentar hacer realidad esta grandisima historia
. Por supuesto sin lo de Segunda.
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