El principal defecto del Betis es la debilidad mental.
Quieren jugar al toque, y mientras el rival "se deje" mangonear todo OK, se podrá ganar o perder pero el equipo competirá. Pero a la que el rival lucha y no deja jugar, el Betis se desmorona.
Psicológicamente el equipo es limitadísimo. Si el rival incomoda y no deja jugar se bloquean. Aparecen las indecisiones, las imprecisiones, los nervios y los regalos al rival.
Yo no veo al SFC superior en lo técnico, simplemente veo al Betis muy inferior en el aspecto mental. Que cada uno lo llame como quiera, competitividad, gen ganador, intensidad.. en fin.
Desde el primer minuto el Betis no ha hecho otra cosa que perder y regalar balones. Un equipo que se supone que basa su juego en todo lo contrario.
Los que quieran señalar a jugadores concretos...adelante, todos somos libres de descaragar nuestra frustración con el que peor nos caiga.
Pero el problema real está en que este equipo necesita muchos, muchos partidos "fáciles" para ganar confianza y muy pocos para derrumbarse.
Falta un líder, como lo faltaba la temporada pasada hasta que volvió Canales de la lesión.
Lo ideal es que no hiciera falta y todos tuvieran amor propio y coraje para no arrugarse ante rivales difíciles pero es lo que hay.
Quieren jugar al toque, y mientras el rival "se deje" mangonear todo OK, se podrá ganar o perder pero el equipo competirá. Pero a la que el rival lucha y no deja jugar, el Betis se desmorona.
Psicológicamente el equipo es limitadísimo. Si el rival incomoda y no deja jugar se bloquean. Aparecen las indecisiones, las imprecisiones, los nervios y los regalos al rival.
Yo no veo al SFC superior en lo técnico, simplemente veo al Betis muy inferior en el aspecto mental. Que cada uno lo llame como quiera, competitividad, gen ganador, intensidad.. en fin.
Desde el primer minuto el Betis no ha hecho otra cosa que perder y regalar balones. Un equipo que se supone que basa su juego en todo lo contrario.
Los que quieran señalar a jugadores concretos...adelante, todos somos libres de descaragar nuestra frustración con el que peor nos caiga.
Pero el problema real está en que este equipo necesita muchos, muchos partidos "fáciles" para ganar confianza y muy pocos para derrumbarse.
Falta un líder, como lo faltaba la temporada pasada hasta que volvió Canales de la lesión.
Lo ideal es que no hiciera falta y todos tuvieran amor propio y coraje para no arrugarse ante rivales difíciles pero es lo que hay.
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